El gobierno nacional otorgará un subsidio a frigoríficos consumeros y exportadores por el equivalente a 60 horas mensuales por trabajador durante seis meses a aquellas empresas que hayan debido suspender personal a causa de problemas económicos generados por la falta de hacienda presente en el mecado y las restricciones oficiales aplicadas al comercio exterior de carnes.
Según lo dispuesto por el decreto 703/10, las empresas frigoríficas deberán garantizar el pago a cada trabajador de 140 horas mensuales, a los que se le sumarán las 60 horas abonadas por el gobierno nacional (cada hora tiene un costo mínimo base de $ 12,60). El beneficio comenzará a regir a partir de junio póximo.
“Esto era parte de lo que nosotros habíamos solicitado”, indicó hoy Infocampo.com.ar Segundo Miguel Molina, secretario General del Sindicato de Empleados de la Carne de Capital Federal y Gran Buenos Aires. “El gobierno, de esta manera, exige a las empresas el cumplimiento del convenio colectivo de trabajo, mediante el cual se debe garantizar el pago de 140 horas mensuales a un precio que varía según la categoría y a su vez el gobierno aporta el equivalente a otras 60 horas”, añadió.
“Ahora solo falta que el gobierno cumpla con la promesa de liberar más cortes para la exportación para que se reactive cuánto antes la situación en la totalidad de las empresas” dels ector frigorífico, apuntó Molina.
El dato curioso es que no será el Ministerio de Trabajo de la Nación el encargado de distribuir el subsidio laboral, sino el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, quien advirtió a las empresas del sector que, para recibir el beneficio, no deberán despedir a ningún trabajador durante el período en el cual se extienda el pago del subsidio.
Además, según alertó Moreno a representantes del sector exportador, el subsidio laboral tampoco se pagará a los frigoríficos que no cumplan con el abastecimiento al mercado local de medias reses a precios establecidos por el gobierno nacional (unos 10 $/kg gancho), según lo determinado en el último acuerdo establecido entre las partes.
Para realizar un seguimiento del cumplimiento de dicho acuerdo, Moreno solicitó que los representantes de las empresas frigoríficas que lleven todos los viernes a la reunión de “la escuelita” la documentación correspondiente que permita certificar al funcionario el volumen de abastecimiento interno de carne bovina a precios “sugeridos” y las facturas de compra de hacienda.
