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Otra vez apareció el Caracol Gigante Africano en un barrio de Posadas

Tras una denuncia, personal del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) constató que se trataba de la especie.

infocampo
Por Infocampo

Se detectó un nuevo foco de caracol gigante africano (Lissachatina fulica) en en barrio Santa Rita de la ciudad misionera de Posadas.

Luego de realizar la denuncia correspondiente, personal del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) llegó al lugar y constató que se trataba de esta especie.

El molusco es capaz de transmitir enfermedades a través de su baba, la cual contiene parásitos y bacterias que pueden provocar trastornos serios tanto en animales como en humanos.

Posteriormente a su identificación, se realizó la captura de dos caracoles y su eliminación. A su vez, la propietaria del domicilio informó que había encontrado más ejemplares, los cuáles fueron también eliminados.

El personal del Senasa explicó con datos precisos la manera correcta de proceder ante la posible aparición y entregó material informativo a los vecinos cercanos al foco. En tanto, la semana próxima se intensificaran los trabajos de monitoreo en la zona.

CÓMO RECONOCERLO y proceder ante su aparición

Es un caracol con un caparazón o conchilla grande, de hasta 20 cm de largo y 10 cm de ancho.

Con respecto a su color, generalmente es castaño o marrón y tiene bandas longitudinales “a lo largo del caparazón” castaños claras y oscuras irregulares.

En cuanto a su forma, esencialmente es cónica con un truncamiento o corte en la base de la columna. El borde de la apertura del caparazón es “filoso”, es decir que si se siente con los dedos es factible poder diferenciar este borde cortante.

Entre los métodos de control más adecuados, el Senasa recomienda la recolección manual con guantes, colocarlos en un recipiente como por ejemplo un tacho o lata de pintura, o frasco, volcarles sal y taparlos. Luego de dos días, recomienda enterrarlos sin el recipiente.

Recomendaciones
  • No tocarlos.
  • Evitar el contacto con la baba del molusco, especialmente con ojos, nariz y boca.
  • Lavar con agua potable las verduras.
  • Si se tocó al caracol, lavar inmediatamente las manos. También hacerlo luego de tocar las superficies que puedan haber estado en contacto con su baba.
  • No comerlos.
  • No utilizarlos como carnada, mascota o adorno.
  • No utilizar venenos contra el caracol, ya que pueden afectar a niños, mascotas o fauna nativa.
  • Eliminar del jardín restos de madera, materiales de construcción, tejas o cualquier elemento que pueda utilizar como refugio.
  • En caso de ser necesario, tomarlos con guantes impermeables, colocarlos en una bolsa, aplastarlos y enterrarlos. Los guantes también deben ser enterrados o quemados.
  • No permitir que los niños participen de la captura de los caracoles.

El personal del organismo también remarcó que es muy importante no trasladarlos hacia otras zonas así como también tener precaución al trasladar plantas u otros elementos del hogar donde los moluscos o sus huevos podrían llegar a alojarse.