El Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente (UNEP, por sus siglas en inglés) realizó un spot televisivo por medio del cual, con un ejemplo sencillo, intenta comunicar a los jóvenes que es posible ahorrar agua y energía con pequeñas acciones.
En apenas 30 segundos, con un tono divertido y una música movediza, muestra una manera de contribuir en la lucha contra el cambio climático a través de la adopción de buenas prácticas en el uso del jean. El video comienza con una pareja danzando Tecktonic (un baile de moda en Francia) en un ámbito urbano. Luego, la acción transcurre en un lavadero, donde la misma pareja, con gestos y palabras solicita a los jóvenes, que usen tres veces el jean antes de lavarlo, y que cuando lo hagan, utilicen agua fría.
El uso de mensajes impactantes acompañados con música entretenida (en este caso, el audio corresponde al tema ‘¿Estoy equivocada?’ de Etienne de Crécy) tiene como fin sensibilizar a las personas jóvenes de una manera apelativa. Los consejos son claros, concisos y apropiados: ‘Usa tus jeans al menos tres veces, lávalos con agua fría, no uses el seca-ropa ni la plancha’. Los expertos sostienen que siguiendo estas prácticas, se puede consumir hasta cinco veces menos energía.
Según la UNEP, la industria de la moda está entre las más explotadora de recursos del mundo. Tóxicos químicos y petroquímicos son utilizados en la agricultura del algodón y en muchas etapas productivas tales como el pre-tratamiento, el teñido y el estampado. Los volúmenes de desperdicios del sector son altos y en crecimiento con el advenimiento de la moda del ‘use y tire’. El consumo de agua, especialmente el uso extensivo para el cultivo del copo de algodón también es un problema ambiental. Además, el impacto de la ropa y los productos textiles en muchos casos, están influenciados por la ‘fase de uso’. Una prenda tiene que ser mantenida limpia, seca y sin arrugas, pero el dueño puede elegir cómo hacerlo.
El número de ciclos de lavado impacta en el ambiente. Por eso, la aplicación de tecnología que los reduzca es más amigable. Para el consumidor final, el efecto de reducir el número de lavados implicará minimizar el consumo de electricidad, de agua y de detergente. Y la cantidad y tipo de detergente también cobra importancia. Según los expertos, la elección de una temperatura de lavado más baja, la eliminación del secado en la máquina y del posterior planchado llevan a una reducción del 50 por ciento en el impacto del producto en el cambio climático global. Sin duda, se trata de una diferencia sustancial. El spot puede verse en: http://www.unep.fr/pc/sustain/advertising/ad/ad_details.asp?id=6684438&cp=2&cat=new
Fuente: Agencia CyTA-Instituto Leloir