El presidente francés, François Hollande, anunció este sábado que intentaría obtener un “etiquetado obligatorio” a nivel europeo del origen de la carne utilizada en los platos preparados para tranquilizar a los consumidores después del escándalo de la carne de caballo.
Durante la inauguración del Salón de la Agricultura en París, el jefe de Estado francés volvió a hablar sobre la crisis de confianza que provocó el caso de los platos congelados elaborados con carne de caballo y etiquetados como si fueran de vacuno.
“Adquirí un compromiso que pasa por garantizar que a nivel europeo avanzamos hacia el etiquetado obligatorio de los platos preparados”, declaró el presidente.
“Pero durante la espera, porque esto llevará varios meses, el tiempo de convencer a nuestros socios europeos de este etiquetado obligatorio, los distribuidores y los productores se entendieron en Francia para ir hacia este etiquetado, hacia esta trazabilidad”, añadió.
Preguntado sobre la manera de imponer a toda la Unión Europea (UE) este etiquetado que indique la procedencia de la carne, el presidente estimó que se haría a través de la “negociación”.
El hecho de que una quincena de países europeos se hayan visto afectados por el “escándalo del fraude” de la carne de caballo exige tener con la carne de los platos preparados “la misma exigencia sobre su trazabilidad” que con la que se vende en carnicería.
Hasta el momento, la reglamentación europea obliga a los industriales a mencionar el tipo de carne que entra en sus preparados, pero no el origen.
Únicamente una evolución de la legislación europea podrá obligar a los industriales a modificar las etiquetas. Francia ya llegó a un consenso sobre el tema con Alemania y el Reino Unido pero todavía hay países que se muestran reticentes, especialmente los nórdicos.
El escándalo de la carne de caballo obligó a retirar varios millones de platos preparados en Europa y en Hong Kong. Italia fue el último país en verse afectado por el descubrimiento de carne de caballo en lasañas a la boloñesa fabricadas por la empresa Primia, en la región de Bolonia (centro).