La Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra) -que integran 16 gremios-, los estibadores y los recibidores de granos realizarán hoy un paro de 24 horas en demanda de “la eliminación del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias”.
La protesta de la Fempinra fue decidida por un plenario general de delegados que deliberó en la sede de Combate de los Pozos al 100, señaló el secretario de Prensa del gremio, Luis Rebollo. La conducción de la Fempinra aclaró que “no es opositora al proyecto iniciado en 2003 con Néstor Kirchner, pero sí fiel representante del personal portuario, marítimo y naval”.
“La acción se encolumna en la necesidad de defender el salario de los trabajadores”, puntualizó un comunicado gremial.
La medida de fuerza de los gremios comenzará a las 7 de mañana en todos los puertos, en tanto los trabajadores se movilizarán luego hacia la sede de la CGT Azopardo, dijo Rebollo.
“El sentido de esta lucha no promueve candidaturas ni se apoya en especulaciones, sino que defiende los legítimos derechos de los trabajadores que nos eligieron para representarlos”, concluyó.
Según publicó Ámbito Financiero, también adhirieron al paro desde las 7 el Sindicato Unido Portuarios Argentinos (SUPA), que lidera Juan Corvalán, y la Unión de Recibidores de Granos y Afines (URGARA), de Alfredo Palacio. Por el caso de los estibadores se verán afectadas todas las terminales del puerto de Buenos Aires y Dock Sud. Los recibidores de granos pararán todos los embarques de cereales en todos los puertos del país. Además, los gremios reclaman por asignaciones familiares para trabajadores, una ley de ART y una legislación contra el trabajo tercerizado.
Sobre la medida Corvalán destacó: “Pedimos la eliminación total del impuesto; el salario del trabajador de ninguna forma puede ser considerado una ganancia, todo lo que recibe el trabajador lo consigue a través de su esfuerzo total y el sudor de su frente con el principal objetivo de mantener a su núcleo familiar”.
Por su parte, Palacio opinó: “Vamos a parar los embarques de cereales en todos los puertos del país en contra de este impuesto regresivo e injusto; es sólo la punta de un iceberg de una batería de atropellos hacia los trabajadores y a todo el movimiento obrero. Vemos cómo el Gobierno quiere avanzar sobre la legislación sindical con el objetivo de cercenar derechos adquiridos. No lo vamos a permitir”.