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Plagas no tradicionales en soja

Los daños según un informe del Inta Oliveros, son de tres tipos: directo del insecto debido al raído y succión de los tejidos foliares; apamanchas blanquecinas que viran a amarillento y luego a rojizo.

Los daños según un informe del Inta Oliveros, son de tres tipos: directo del insecto debido al raído y succión de los tejidos foliares; apamanchas blanquecinas que viran a amarillento y luego a rojizo.
infocampo
Por Infocampo

Entre defoliadoras y secas, este año no ha sido fácil para los cultivos de soja en la región central. Ahora aparecieron plagas esporádicas, como los trips y las arañuelas, que en lotes o zonas puntuales pueden generar mermas en los rendimientos, inclusive pasando prácticamente inadvertidos por los técnicos y productores ya que suelen confundirse sus síntomas de ataque con los de períodos de déficit hídricos.

En el caso de los trips, los daños según un informe del Inta Oliveros, son de tres tipos: directo del insecto debido al raído y succión de los tejidos foliares; apamanchas blanquecinas que viran a amarillento y luego a rojizo. El perjuicio directo es que las lesiones favorecen la pérdida de agua de los tejidos y las hojas se deshidratan y tienden a caerse anticipadamente. El segundo tipo de daño se basa en la apertura de una vía de entrada a otros patógenos, básicamente virus, hongos y bacterias. Por último, estos pequeños insectos, muchas veces de dificultosa visualización, pueden ser agentes de transmisión de virus que afecten a la soja. Las arañuelas provocan lesiones similares, ya que con sus estiletes bucales consumen el parénquima y tienden a tornar su coloración al amarillento y luego al rojizo, acelerando de la misma manera la senescencia anticipada de fundamentalmente hojas basales. Es común que los ataques comiencen por las borduras y luego, si persisten las condiciones favorables, la plaga se extienda al resto del lote. En cuanto al tratamiento de estas plagas no hay demasiada información generada en nuestro país, pero se sugieren umbrales de 50 trips/folíolo en las hojas del tercio inferior de la planta y para arañuelas cuando del 20 a 25% de las hojas basales presentan síntomas de ataque. Se sugiere demorar las aplicaciones en caso de registrarse pronósticos de precipitaciones incipientes, ya que desfavorecen estas plagas y pueden salvarse de las necesidades de control.

Joaquín Rabasa

Especial para Infocampo

Responsable de Coordinación de Regionales Aapresid

Los daños según un informe del Inta Oliveros, son de tres tipos: directo del insecto debido al raído y succión de los tejidos foliares; apamanchas blanquecinas que viran a amarillento y luego a rojizo.
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Por Infocampo

Entre defoliadoras y secas, este año no ha sido fácil para los cultivos de soja en la región central. Ahora aparecieron plagas esporádicas, como los trips y las arañuelas, que en lotes o zonas puntuales pueden generar mermas en los rendimientos, inclusive pasando prácticamente inadvertidos por los técnicos y productores ya que suelen confundirse sus síntomas de ataque con los de períodos de déficit hídricos.

En el caso de los trips, los daños según un informe del Inta Oliveros, son de tres tipos: directo del insecto debido al raído y succión de los tejidos foliares; apamanchas blanquecinas que viran a amarillento y luego a rojizo. El perjuicio directo es que las lesiones favorecen la pérdida de agua de los tejidos y las hojas se deshidratan y tienden a caerse anticipadamente. El segundo tipo de daño se basa en la apertura de una vía de entrada a otros patógenos, básicamente virus, hongos y bacterias. Por último, estos pequeños insectos, muchas veces de dificultosa visualización, pueden ser agentes de transmisión de virus que afecten a la soja. Las arañuelas provocan lesiones similares, ya que con sus estiletes bucales consumen el parénquima y tienden a tornar su coloración al amarillento y luego al rojizo, acelerando de la misma manera la senescencia anticipada de fundamentalmente hojas basales. Es común que los ataques comiencen por las borduras y luego, si persisten las condiciones favorables, la plaga se extienda al resto del lote. En cuanto al tratamiento de estas plagas no hay demasiada información generada en nuestro país, pero se sugieren umbrales de 50 trips/folíolo en las hojas del tercio inferior de la planta y para arañuelas cuando del 20 a 25% de las hojas basales presentan síntomas de ataque. Se sugiere demorar las aplicaciones en caso de registrarse pronósticos de precipitaciones incipientes, ya que desfavorecen estas plagas y pueden salvarse de las necesidades de control.

Joaquín Rabasa

Especial para Infocampo

Responsable de Coordinación de Regionales Aapresid

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