El gobierno argentino estaría estudiando la posibilidad de cerrar el registro de las exportaciones de trigo con el objetivo de garantizar el abastecimiento interno y anticipar una posible suba del precio, ante las numerosas operaciones de colocación en el exterior registradas en los últimos días, coincidieron en señalar ayer fuentes del sector nacional.
La decisión del gobierno habría surgido a raíz de una “diferencia” entre los saldos exportables estimados por el Estado y los privados.
El rumor se generó en un contexto de precios alcistas y en momentos previos a la siembra del cereal que, según las estimaciones oficiales difundidas ayer, podrían llegar a las 6 M ha para la próxima campaña.
Según operadores del mercado, las causas de esta posible decisión podrían atribuirse a varios factores, entre ellos, las declaraciones de ventas al exterior cerradas en los últimos días, la fuerte demanda del cereal por parte de Brasil, o bien por presiones de la industria molinera.
Según trascendió, la noticia logró una rápida y extensa difusión, llegando a influir, en parte, en la tendencia de los mercados estadounidenses que cerraron con ganancias de u$s7, aunque también resultó empujado mayormente por compras de los fondos, influenciadas por los problemas climáticos que estarían afectando al trigo de invierno en aquel país.
Ayer, el Mercado de Chicago abrió firme en sintonía con la suba inicial de los metales y el petróleo y cayó cuando éstos revirtieron la tendencia. Para el trigo se mantuvo la firmeza. En el mercado local, muchos operadores comenzaron pidiendo $345 y vendieron finalmente a $335 y 330. El volumen fue incierto. El término también bajó: para julio 2006 desde u$s118 a u$s114, mientras que los precios de la nueva cosecha se mantuvieron sostenidos.
