En poco más de dos meses, el panorama para el cultivo en el plano global fue sacudido por un informe del Departamento de Agricultura de los EEUU (USDA) que anticipó una producción récord para la presente campaña en suelo norteamericano. Desde los u$s451,23 que cotizaba el contrato para noviembre el 29 de junio pasado, la oleaginosa cedió un 18,3 por ciento.
“En la perspectiva de precios para la soja, esta semana se removió el poco premio climático que le quedaba al mercado”, explicó el analista Dante Romano, de Austral Agroperspectivas. “Como ha venido pasando en esta campaña, cuando (los cultivos norteamericanos) necesitaron algo, ya sea clima seco, temperaturas moderadas o aportes de humedad, los cultivos lo recibieron. Finalmente llovió sobre el oeste, y las condiciones se emparejaron”, acotó.
Según publicó Infobae, si se calcula la pérdida desde los valores más altos del año, a u$s558 por tonelada el 16 de abril pasado, la caída de la soja se amplía a 33,9 por ciento.
“La baja de soja, si bien ha sido importante en los últimos tres meses, considero que se encuentra en su tramo final de desarrollo. Durante estos tres meses, los fondos especulativos han ido cerrando sus posiciones compradas, por lo cual el mercado ya tiene descontado en sus precios la excelente cosecha que se espera para Estados Unidos en los próximos meses”, expresó el analista de mercados financieros Ruben Ullúa.
En tanto, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) buscará a partir de este mes definir la ubicación geográfica de unos 27 millones de toneladas de soja que, a su juicio, “no fueron comercializadas”, según se dio a conocer en la Resolución General Nº 2750 del organismo.
Si las previsiones oficiales son ciertas, desde el 29 de junio, en poco más de dos meses, la Argentina habría perdido el ingreso de unos u$s2.230 millones por exportaciones. En cuanto a los derechos de exportación, el fisco resignaría cerca de u$s800 millones por retenciones que no se percibirán.
Desde que comenzó el año, el contrato más negociado retrocedió un 21,6%, desde los u$s469,89 por tonelada del 31 de diciembre. En doce meses, desde septiembre de 2013, la caída es de 28 por ciento.
“Dado que en estas instancias de mínimos el mercado se muestra mucho más emocional que racional, aun cuando podamos tener algunas jornadas más de debilidad, considero que estamos alcanzando una zona de piso y en vista a nuestra cosecha 2015, los precios deberían estar en valores más altos y más estabilizados de los actuales”, puntualizó Ruben Ullúa.
Ante las amplias bajas del mercado estadounidense, en la Argentina no se concretaron transacciones, porque los productores no quisieron desprenderse de sus granos a un valor que consideran demasiado bajo. En Rosario, donde se encuentra el principal complejo agroexportador del país, la soja cotizó a entre 2.200 y 2.260 pesos (262/269 dólares) por tonelada, desde el nivel de entre 2.250 y 2.300 pesos registrado el miércoles.
El declive de cotizaciones también se observó en otros importantes cultivos para la Argentina, como el trigo y el maíz. El primero se negoció a u$s194,74 por tonelada en la posición a diciembre, con una pérdida de 12,4% respecto del cierre de 2013 y un 16,4% en doce meses. El maíz para diciembre finalizó a u$s136,45 por tonelada, un 17,8% menos que en enero y un 29,8% por debajo de los valores de septiembre de 2013.