Mientras se esperan definiciones respecto a las trabas comerciales con Brasil, su principal mercado, la industria olivícola ya registra reducción de turnos de trabajo, suspenciones y licencias de personal, y hasta renegociación de salarios, según informa el diario mendocino Los Andes.
La comercialización de aceitunas se vio afectada por efecto de licencias no autom´ticas para ingresar al país vecino, situación que se ve agravada por el recorte de plazos para liquidar divisas.
El secretario general del sindicato de la Alimentación, Elio García, admitió al matutino local “señales” de las empresas, que emplean a unos 500 trabajadores en Mendoza. “Ya suspendieron a temporarios y manifiestan que van a seguir porque el panorama no es claro. Ahora estamos en paritarias, pero analizamos la situación e incluso intermediamos ante la Subsecretaría de Trabajo para que accedan al Repro”, aseguró el gremialista sobre el programa que subsidia salarios.
Mientras en La Rioja la firma AgroAceitunera (ex Nucete) suspendió a 600 trabajadores, en Mendoza José Nucete e Hijos SCA, que cuenta con 110 empleados y desde hace casi un mes no entregar mercadería a Brasil, adonde va el 90% de sus exportaciones, interrumpió el vínculo a 30 temporarios la semana pasada. Nos esforzamos por mantener al resto del personal, pero con las licencias no automáticas y una cosecha escasa las ventas cayeron 60%, optamos por trabajar en un solo turno. Si no se resuelve pronto lo de Brasil, todo se va a complicar”, advierte el gerente Fabio Atilio.
Mientras la expectativa se centra en la reunión de cámaras de Mendoza, San Juan, La Rioja y Catamarca con legisladores nacionales mañana en Buenos Aires en busca de gestiones ante Norberto Yahuar, de Agricultura, y Guillermo Moreno, de Comercio, los dirigentes locales abren otro frente: rediscutir pautas salariales.
El objetivo es negociar un nuevo acuerdo que ate el actual básico inicial de $ 5.800 “a la escala de producción regional”. Y algo similar con el de Aceiteros, el cual reconoce un piso de $6.200.
