“La demanda se encuentra expectante, acompañando la baja que ha sufrido el mercado de gordos, los precios de invernada también están en baja y no se sabe cuál es el piso. El ternero macho, de 180 a 190 kilos, se cotizó entre $2,40 y $ 2,50, mientras que los valores para la ternera del mismo kilaje se ubicaron entre $2,30 y $2,35”.
“Como se ha dado en los últimos tiempos, hay más demanda por la ternera más pesada, superior a los 200 kilos, la que se comercializa casi a los mismos valores que la mediana”.
“En cuanto a los terneros livianos entre 130 y 150 kilos, hay una mayor dificultad para la colocación, tanto en machos como en hembras, al revés de lo que ocurría años anteriores. Debido al kilaje mínimo de faena, los invernadores y los feed lots buscan categorías más pesadas para hacer un engorde más rápido y llegar al negocio”.
“La oferta sigue normal para esta época del año, pero ya se están empezando a notar faltantes de lotes importantes. La demanda se muestra desinteresada a causa de ciertos factores que inciden: la sequía y el invierno están haciendo sufrir mucho los campos de cría y las expectativas para la ganadería no son alentadoras”.
“Los precios de una muy buena vaquillona general están entre $ 1.000 y $ 1.100, la vaquillona pura controlada se paga entre $ 1.200 y $1.300, mientras que la vaca nueva, de buena raza, entre $ 800 y $ 900. Los precios se mantienen bajos desde hace varias semanas”.
