Luego de que un grupo de productores se reuniera la semana pasada en la ciudad bonaerense de Bragado para reclamar a la dirigencia agropecuaria medidas concretas para defender al sector, ayer se realizó una nueva asamblea en la Sociedad Rural de Saladillo donde se evaluó realizar un cese de comercialización de soja.
Los principales motivos de preocupación consisten en las dificultades presentes para comercializar trigo –producto de la política oficial intervencionista–, las brechas enormes entre los precios FOB y FAS en cereales y la posibilidad de que luego de octubre los precios FAS de la soja comiencen a experimentar descuentos similares a los vigentes en trigo y maíz.
En Saladillo los productores validaron los reclamos realizados en la Asamblea de Bragado relativos a la urgente liberación de los mercados externos granarios, la eliminación de los ROEs y la necesidad de contar con una Comisión de Enlace Agropecuaria unida para poder efectuar tales reclamos (en especial se criticaron las posiciones indefinidas de los máximos dirigentes de FAA).
Los productores se declararon en estado de alerta y movilización y solicitarán a los máximos dirigentes del campo que convoquen a una Asamblea Nacional el mes que viene.

