En ese contexto, puntualizaron que dentro de la cadena agroalimentaria, el sector lácteo argentino posee los gravámenes más elevados, así como que se llegó a ésto a través de una resolución aprobada por varios actores de la cadena “y la ausencia de los formadores de márgenes”.
Así se desprende del reporte elaborado por la consultora Lechería Latina, donde se hace referencia a las producciones primaria e industrial, así como a las expectativas sectoriales frente al anunciado subsidio que otorgará el Gobierno a los tamberos.
El informe privado pone de relieve que ese subsidio se utilizará para nivelar los valores que se cobran en puerta de tranquera, sin elevar el de los subproductos lácteos en el mercado interno.
Para la consultora, que trabajó con datos proporcionados desde la producción, la industria y guarismos oficiales “las cuentas son muy claras para explicar el porqué de la vigencia de retenciones más altas que en el resto de las producciones alimentarias del país”. Los técnicos explicaron, en ese contexto, que los números son claros, ya que con un “límite de precios fijado en los u$s2.100 t y con valores internacionales que llegan a los 3.100dólares, las retenciones a los productos lácteos rondan el 40%, aunque destacaron queésto no es lo único que molesta en el tambo.
