"Los agrolegisladores deberían recordar a sus colegas el interés federal de sus provincias"

El recambio legislativo, sobre todo a partir de la asunción de los nuevos agrolegisladores, genera algunos interrogantes vinculados con los próximos dos años de gestión del Poder Ejecutivo Nacional. Las palabras oposición, vetocracia, decretos de necesidad y urgencia, oficialismo, gobernadores, federalismo, justicia y liderazgo cobran en esta nueva etapa una resignificación distinta.

Infocampo conversó con Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, sobre la actual situación institucional, y acerca del papel que debería asumir el nuevo Congreso.

-¿Qué rol cree que asumirán los partidos de la oposición en esta nueva etapa legislativa?

-Los partidos de oposición tienen un rol más importante desde el 10 de diciembre, y la crisis generada alrededor del Banco Central, lo ha demostrado. Pero carecen de un liderazgo unificado y de unidad de acción, y por ello su eficacia en términos de poder es todavía baja.

-¿De qué manera considera que puede generarse una oposición unificada?

-Recién cuando se consolide un candidato opositor ganador podrá unificarse. A ello se agrega el problema del peronismo, que suele ser oficialismo y oposición al mismo tiempo. Mirando al 2011, la opción opositora puede salir del ex radicalismo, pero también podría suceder que surgiera del peronismo disidente.

-En caso de que se logre tal unificación en el Congreso, ¿cuán viable cree que es la vetocracia?

-Hasta la crisis del Banco Central, el oficialismo pensó que podría gobernar hasta el 10 de diciembre de 2011, usando los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) cuando el Congreso no sancionase lo que quisiera, y el veto cuando sancionara lo que no quería. Pero esta forma de gobernar ha entrado en crisis, con lo sucedido con los DNU utilizados por el kirchnerismo para las reservas y la destitución del presidente del Banco Central (Martín Redrado). Ya no podrá gobernar en base a los DNU y el veto, porque enfrenta una justicia más independiente y un Congreso con mayor protagonismo, aunque todavía la oposición esté dividida.

-¿Cuál será, entonces, la alternativa del Gobierno para transitar los próximos dos años de mandato?

-Fracasada la estrategia DNU y veto, el oficialismo trata de tentar a los gobernadores con un acuerdo para que reciban una parte de las reservas con el objetivo de financiarse. No es un pacto fácil y requerirá aprobación parlamentaria, lo que puede dilatarse.

-En este proceso, ¿qué rol le cabe a los dirigentes agropecuarios nacionales?

–La Comisión de Enlace, aunque todavía no tenga capacidad de imponer proyectos propios en el Congreso, sí puede lograr que no se sancionen nuevos contrarios al campo. Cómo logre influir en las comisiones de Agricultura y Ganadería de ambas cámaras legislativas nacionales será clave para ello.

-¿Qué rol le cabe a los agrolegisladores en el intento de lograr ‘un país más federal’?

-La idea federal es muy fuerte en el país, pero no logra concretarse. Los legisladores llegan al Congreso y votan en función de alineamientos políticos nacionales, olvidando los intereses provinciales. A su vez, los gobernadores no defienden el principio federal, porque prefieren negociar aportes económicos de corto plazo con el Poder Ejecutivo Nacional. El Senado debería representar el interés federal, pero lo hace poco. En este marco, los legisladores del campo deberían hacer una prédica constante, para que sus colegas no olviden el interés federal de sus provincias.

La entrevista completa puede leerse en la edición de hoy de Infocampo Semanario