En los últimos años, a partir de los crecientes descuentos de precios aplicados por las compañías exportadoras, muchas grandes y medianas compañías agrícolas decidieron inscribirse como exportadoras para comenzar a colocar sus propias producciones de maíz y trigo en los mercados externos.
En el marco de intervención oficial iniciado en 2006 y reforzado en 2008, la unidad encargada de liberar y administrar cupos de exportación de cereales era originalmente la Oncca, aunque esta tarea era realizada de hecho por la Secretaría de Comercio Interior (cuando se disolvió la Oncca –en febrero pasado– la tarea pasó directamente a manos del secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno).
Los “recién llegados” al negocio de la exportación de cereales descubrieron que los cupos liberados por Comercio Interior eran gestionados por representantes de las filiales locales de las grandes compañías internacionales de trading de commodities agrícolas.
De hecho, tales representantes les indicaron a los “nuevos” que, para poder recibir su “porción” de cada cupo liberado, debían inscribirse como socios de Ciara-CEC, la entidad que nuclea a los grandes jugadores del negocio. De esta manera, en los últimos tiempos la lista de socios de dicha entidad se incrementó de manera significativa.
Sin embargo, al momento de repartir las licencias de exportación de cereales (ROEs), los nuevos integrantes descubrieron que siempre recibían bastante menos cupo que el requerido. Y comenzaron a llegar las quejas (que nadie se atreve a hacer públicas por temor a represalias; no es para menos: si alguien es expulsado del club de los grandes exportadores, se queda sin cupo de por vida).
Las autoridades de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) y Agricultores Federados Argentinos (AFA), que, si bien no son nuevos socios de Ciara-CEC, no forman parte del “club de los grandes”, decidieron recurrir a sus representantes gremiales en FAA y Coninagro para que intercedan ante funcionarios del Ministerio de Agricultura y lograr obtener así cupos significativos de trigo (el producto más urgente por desalojar de los silos). Luego de eso, apareció en escena la propuesta comercial de AFA.
En tanto, los directivos de grandes empresas agrícolas comenzaron también a presentar quejas ante las autoridades de Ciara-CEC y, en algunos casos, llevaron además los reclamos ante funcionarios del Ministerio de Agricultura.
Los mayores conflictos se presentan en los ROEs de maíz. En agosto pasado, por ejemplo, Comercio Interior liberó exportaciones de maíz por 772.000 toneladas, de las cuales el 67% quedó en manos de LDC (Dreyfus), Cargill, Nidera, ADM, Noble, Bunge y Toepfer (Cargill, Dreyfus y Nidera se quedaron con el 45% de dicho cupo).
En lo que va del presente mes de septiembre, a partir de las quejas, los ROEs fueron asignados a los nuevos operadores. Pero hasta el momento sólo se habilitaron 163.000 toneladas de maíz (es decir: casi nada).
En los próximos días comenzarán a publicarse oficialmente los ROEs correspondientes al cupo de 7,50 millones de maíz 2011/12. Los nuevos operadores advirtieron que, durante una reunión privada realizada con Guillermo Moreno, los principales grupos internacionales de trading ya se aseguraron (nuevamente) la mayor parte de las licencias de exportación.
Según pudo saber Infocampo.com.ar, el subsecretario de Agricultura, Oscar Solís, mantendrá durante esta semana varias reuniones con representantes de algunas empresas daminificadas por la operatoria llevada a cabo por los grandes grupos de exportadores de cereales.