América latina y el Caribe recibieron cerca de 156.450 millones de dólares durante 2011 en concepto de inversiones extranjeras directas, lo que significó un “monto histórico que podría superarse este año”. Así lo aseguró la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), al tiempo que advirtió sobre una “creciente repatriación de utilidades de las empresas transnacionales hacia sus países de origen”.
Entre los principales inversores en 2011 se destacan los Estados Unidos (18 por ciento), España (14), la propia región latinoamericana y caribeña (9) y Japón (8), agregó la Cepal.
Los principales receptores de inversión fueron: Brasil (66.660 millones de dólares, 43,8% del total de flujos a la región); México (19.440 millones); Chile (17.299 millones); Colombia (13.234 millones); y Perú (7.659 millones). La Argentina se ubicó en sexto lugar, con 7.243 millones de dólares, seguida por Venezuela (5.302 millones) y por Uruguay (2.528 millones).
La inversión récord captada el año pasado representa 10 por ciento de esos flujos mundiales y supera ampliamente a la anterior marca máxima de 2008, cuando se absorbieron 137.000 millones de dólares.
En 2009, la crisis económica internacional hizo caer las entradas a 81.589 millones de dólares, y la recuperación del año siguiente fue parcial, ya que se llegó sólo hasta 120.880 millones.
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, evaluó que “a pesar de la incertidumbre que todavía reina en los mercados financieros globales, las economías de América latina y el Caribe atrajeron importantes cantidades de inversión extranjera directa en 2011, montos que se mantendrían altos en 2012”.
No obstante, el organismo advierte que si la crisis en la eurozona adquiere mayores dimensiones “se podría revertir la afluencia de inversiones, especialmente europeas”. Por lo pronto, el año pasado el 46 por ciento de esas inversiones correspondieron a reinversiones de utilidades (el resto se dividió entre aportes de capital y préstamos entre compañías). Ese comportamiento “refleja la confianza de las empresas transnacionales y las oportunidades de negocios en la región”.
Según el informe de la Cepal, la Unión Europea (UE) como bloque, es el mayor inversionista en América latina y el Caribe: en la última década invirtió en promedio 30.000 millones de dólares por año en la región, 40 por ciento del total recibido.