La británica Schroders Plc, una de las mayores compañías mundiales administradoras de inversiones (con carteras por un total de 259.100 millones de dólares al 30 de junio pasado), anunció esta semana que creará un fondo de 250 millones de libras (unos 480 M/u$s) para invertir en tierras cultivables de todo el mundo. El nuevo fondo comenzará a operar en septiembre próximo con el nombre de Schroder Agricultural Land Fund Ltd.
Alrededor de tres cuartas parte de los recursos del fondo de Schroder se invertirán en compañías especializadas en comprar campos para reconvertirlos y valorizarlos, dijo a la agencia Bloomberg Mark Bridgeman, quien se desempeñará como administrador del nuevo proyecto.
El resto del fondo se invertirá en contratos futuros de commodities agrícolas o en acciones de empresas vinculadas con operaciones de campos, lo cual puede incluir compañías como Black Earth Farming Ltd o NZ Farming Systems Uruguay Ltd, aseguró Bridgeman.
Black Earth Farming ‘fundada en 2005’ es una compañía orientada a captar capitales en el mercado financiero para comprar campos en la región de la ‘tierra negra’ (Chernozem) del sudeste de Rusia. Entre sus principales accionistas tiene a la administradora de inversiones sueca Vostok Nafta. En 2008 sembró unas 150.000 hectáreas en el Chernozem ruso, según datos informados por la firma en su página Web.
En tanto, la compañía neozelandesa NZ Farming Systems Uruguay Ltd adquirió 30.980 hectáreas en el vecino país localizadas en los departamentos de Río Negro, Florida, Lavalleja y Rocha.
Entre 2000 y 2007 el 31% de la superficie agropecuaria de Uruguay, equivalente a 5,10 millones de hectáreas, cambió de manos en 19.377 operaciones de compraventa registradas, según datos del último trabajo sobre el tema realizado por la Dirección de Estadísticas (DIEA) del Ministerio de Ganadería y Agricultura del vecino país (MGAP).
En la Argentina no existen datos oficiales sobre la compra de tierras agropecuarias por parte de compañías internacionales.
Diez años atrás, en agosto de 1998, el valor FOB Puertos Argentinos de la soja se ubicaba en torno a 205 u$s/tonelada. Por entonces los precios de los campos en la región pampeana central habían alcanzado un máximo de 5000 u$s/tonelada. Por ende, el valor de la tierra era equivalente a 24 toneladas de soja.
En el primer trimestre de 2008 ‘antes del quiebre del conflicto agropecuario’ la hectárea en la región pampeana central se llegó a pagar en u$s 12.000 con un precio promedio trimestral FOB de la soja de 500 u$s/tonelada y un valor medido en grano de 24 toneladas de soja (es decir: si bien en términos nominales los precios subieron de manera significativa en la última década, en términos reales no experimentaron cambios).
En los últimos años la tierra se ha transformado en una reserva de valor muy buscada por inversores locales e internacionales ante la crisis de confianza existente en el dólar estadounidense (fenómeno que también explica, en parte, el importante incremento de precios que registraron los commodities en el último lustro).
El dólar estadounidense es el patrón monetario de referencia mundial. Pero desde comienzos de la década del ´70 no tiene respaldo alguno en un bien tangible. Por ende, cuando la oferta global de dólares es excesiva (tal como sucede en la actualidad) los capitales se trasladan hacia bienes tangibles para protegerse de desvalorización monetaria.

