El 26 de abril pasado se realizó la Jornada a Campo del Sudoeste Bonaerense denominada:”Una respuesta a la región semiárida: pasturas implantadas con resistencia a sequía” en el Establecimiento “El Trébol” en la zona de Bahía Blanca. En la mismas se volcaron los resultados de implantación y utilización de especies megatérmicas y templadas con marcada estabilidad de producción forrajera anual frente a regímenes semiáridos y en estas latitudes sureñas. Participaron 160 productores del Sudoeste Bonaenrese Semiárido desde Distritos de Adolfo Alsina hasta Patagones y concurrencia del Sudeste de la provincia.
La Jornada fue organizada en un esfuerzo conjunto entre INTA (Agencias de extensión- EEA Bordenave- Ascasubi – Barrow), las comisiones distritales del programa forrajero del Plan del Desarrollo del Sudoeste Bonaerense y las Secretaría de Producción y Desarrollo de los Municipios de los 12 partidos del Sudoeste Bonaerense (Patagones, Villarino, Púan, Tornquist, Cnel. Pringues, Cnel. Dorrego, Cnel. Rosales, Adolfo Alsina, Guaminí, Saavedra, Cnel. Suarez y Bahía Blanca).
La Unidad de Extensión y Experimentación en pasturas perennes adaptadas a sequía y su utilización a través de sistemas de cría-recría se encuentra situada en el Establecimiento “El Trebol” de la Flia Elizaondo-Lucarelli, campo de producción demostrativa del grupo INTA Profam de productores de Bahía Blaca y Cnel. Rosales de la Agencia de Extensión INTA Bahía Blanca, EEA Bordenave. El mismo se encuentra localizado entre las ciudad de Bahía Bca y Cabildo, presenta condiciones limitantes de los suelos (profundidad efectiva promedio de 40-50 cm a la tosca) y volatilidad de las precipitaciones característica de una zona semiárida marginal (promedio histórico 558 mm anuales).
¿Porque las pasturas perennes resistentes a sequía en la región Semiárida del Sudoeste Bonaerense?
Las pasturas perennes adaptadas a sequía se manifiestan como una respuesta para las zonas semiáridas, como se esta observando en el incremento de los niveles de producción de carne en “El Trébol”. Las mismas actúan sobre una mejora conjunta en la productividad, la rentabilidad y la sustentabilidad a través de:
Disminuir los niveles de riesgo climático de las precipitaciones por su seguridad de producción de pasto frente a los periodos de sequía normales dentro del año.
Elevar de manera estable la producción de carne/ha a través de la mayor seguridad forrajera y producción de pasto respecto a otras especies en ambientes semiáridos.
Reducir marcadamente los costos de alimentación a valores ya que estos recursos se amortizan en muchos años (Superior a periodos de 10 años).
Evitar la erosión eólica e hídrica y mejorar el recurso suelo.
Una vez implantadas estas pasturas se adaptan a condiciones de sequía muy extremas, algunas hasta niveles de precipitaciones mínimos de 250-350 mm anuales, donde otras especies no logran perdurar. Existen estrategias para lograr implantaciones aún en ciclos de sequía lo que las posiciona como un recurso insustituible para incrementar la producción y la seguridad forrajera en los sistemas ganaderos en estas ecorregiones.
¿Cuales son las limitantes para su difusión y porque su reciente auge?
Si bien algunas de ellas fueron introducidas en el país desde hace más de 70 años y en la zona de Bahía Blanca se encuentran lotes de mas de 40 años como el pasto llorón y el agropiro, los largos periodos de inmovilización de lote que se requiere para su implantación, han marcado una tendencia de una baja adopción regional (menor al 1% de la superficie de los partidos del Sudoeste semiárido). Como así también la necesidad de aplicar prácticas de manejo ganadero (elección de la categoría animal, estado fisiológico, manejo de la condición corporal, destete precoz, etc) para su aprovechamiento en los periodos de su ciclo que manifiestan baja calidad forrajera.
A nivel zonal con los trabajos técnicos en zona se ha logrado ajustar la maquinaria tradicional e identificar algunas pautas substanciales para su logro en estas condiciones agroecológicas. Asimismo la gravedad de la sequía de los últimos años refuerzan la necesidad de la adopción en la región de este tipo de tecnología para la producción ganadera en regímenes semiáridos. Finalmente se han introducido algunas nuevas especies como las citadas que amplían el abanico de posibilidades y existen planes regionales provinciales como el Plan para el Desarrollo del Sudoeste Bonaerense que esta apoyando su adopción con la entrega de semilla y asistencia técnica a los productores.
Estos lotes son incorporados a la actividad de cría vacuna del establecimiento. Esta articulación entre producción forrajera y producción animal permite comenzar a evaluar y generar estrategias para optimizar su aprovechamiento con los rodeos vacunos y la posibilidad de la extensión de los resultados tanto positivos como negativos que se alcanzan. Por otro lado, definir recomendaciones técnicas sencillas de adoptar por el productor local para mejorar y estabilizar su producción ganadera frente a los ciclos de sequía de la zona.
Actualmente en “El Trébol” se encuentra el 20% de su superficie ganadera con estos recursos perennes ya implantados y existe un 30% más de la superficie en etapa de implantación. El objetivo es alcanzar en 2013 el 80% de la superficie con pasturas perennes implantadas en combinación con un 20% de verdeos de verano e invierno anuales que permitan sostener un sistema de cría-recría de terneros de muy bajo costo, alta estabilidad y producción, conservando el recurso suelos.
En este sentido hay que destacar el gran impacto de la organización del manejo ganadero en el establecimiento, donde la práctica del destete precoz de manera sistémica ocupa un lugar fundamental, permitiendo potenciar y fortalecer las ventajas de las pasturas permanentes con resistencia a sequía. El manejo de una vaca seca durante 10 meses que permite el destete precoz permite en nuestra zona una extracción de kilos de ternero/ha muy superior respeto a un sistema de destete tradicional, debido a la mayor eficiencia de conversión que nos da esta categoría vacuna para transformar en carne los periodos que dentro de su ciclo natural estas forrajeras proveen abundante pasto pero de baja calidad.
En este objetivo se centra el sistema ganadero que se esta diseñando, la utilización de los estadíos fenológicos que las pasturas presentan baja calidad con cría para la producción de terneros y la recría sobre los momentos de excelente calidad de estas mismas pasturas de manera coordinada, permitiendo optimizar la segunda fase la conversión de forraje a carne. En “El Trebol se ha logrado elevar la carga animal y producción de carne/ha/año de 0,45 Equivalentes Vaca (EV)/ha y 58 kg/ha/año en línea con el promedio general de la zona de Bahía Blanca a 0,73 EV/ha/año y 143 kg/ha/año respectivamente. El objetivo a dos años con un 80% del campo ganadero implantado con pasturas perennes es lograr superar estos niveles de producción de manera sustentable.
Las especies megatérmicas (C4) se caracterizan por poseer una alta captación de altas intensidades de energía solar, como las ocurrentes en verano, sin presentar prácticamente signos de saturación lumínica. Este hecho desemboca en las altas tasas de producción estivales con respecto a las templadas (C3)de crecimiento otoño- inverno- primaveral. Además presentan una mayor eficiencia en la utilización de agua, menores tasas de transpiración y un mejor comportamiento en suelos de baja fertilidad. Sin embargo como contrapartida, su calidad es muy inferior a las especies C3, presenta mayores requerimientos para la implantación y el periodo requerido por la misma es mucho más prolongado. Entre las especies C4 que se están utilizando en el campo demostrativo se encuentran: Pasto llorón, Digitaria eriantha, Panicum coloratum (mijo perenne), grama rhodes, sorgo negro y algunas otras todavía en estado de evaluación.
Entre las nuevas incorporaciones en la zona se sitúan:
Mijo perenne (Panicum coloratum cv Klein verde): Nativa del continente africano, este cultivar se obtuvo en 1982 en USA. Se destaca por su resistencia a sequía y heladas atributos esenciales para su adaptación en la región semiárida sur. Posee su pico de producción de forraje posterior al llorón (mitad del verano) lo que permitiría continuar a este último, en la cadena forrajera estival.
Digitaria eriantha cv. Irene: De origen sudáfricano fue introducida al país a fines de los ´60 comenzando su fuerte difusión luego de los ´90. Especie con excelente tolerancia al frío, a la sequía y adaptada a suelos arenosos. Manifiesta una muy alta calidad en el verano.
Grama rhodes (Chloris gayana): Originaria de África, la India y región Mediterránea. La especie fue introducida en el país principios de siglo en Tucumán. Su ambiente objetivo son los bajos y suelos pesados debida a su muy alta tolerancia a la salinidad, alcalinidad, suelos de baja estructura y al estrés hídrico (sequía).
Mientras entre las C3 se están utilizando agropiros, festucas, cebadillas y alfafas. Se destaca el potencial que están presentando los agropiros en situaciones de muy bajas precipitaciones, pero fuera de los bajos salinos e inundables o con napa freática, utilizados en suelos de textura francas limitados con capa de tosca cercana (40-50 cm), situaciones típicas de la región, donde hasta el momento no los teníamos probados. Estos resultados los están posicionando a nivel local como una de las forrajeras de producción otoño-inverno primaveral de excelecia para esta región semiárida.
Un aspecto fundamental es que las implantaciones se lograron con regulaciones en maquinaria de siembra de grano fino típica de un campo de baja a mediana escala, lo que permiten que el sistema sea replicable ampliamente.
Entre las recomendaciones de siembra esenciales para el logro de estas pasturas se resalta las siembras superficiales, adecuadas dosis de siembra, utilización de la rueda compactadora, ajuste del momento de siembra y elección del suelo adecuado para cada especie y zona. Teniendo en cuenta su principal desventaja del periodo de inmovilización requerido para su implantación (mínimo un año), su introducción debe ser realizada de manera planificada y paulatina.
Actualmente hay 9 empresas semilleras del país que participan enviando de sus materiales para ser evaluados en las condiciones de semiaridez de esta región, como con visitas periódicas de sus técnicos y por nuestra parte de INTA con la participación de nuestros técnicos de los sectores de extensión e investigación. Entre ellas están participando los semilleros: Guasch, Gentos, El Cencerro, Agroempresa semillas, Biscayart, Gapp, Picasso, KWS y Producem.
Esto nos muestra las sinergias de la actividad de desarrollo tecnológico conjunta entre la actividad privada y los organismos técnicos públicos. Asimismo los beneficios de la utilización de estrategias de validación y extensión, dada por el trabajo en campos demostradores en interacción con lo propios usuarios: los productores agropecuarios.
Los precios de la ganadería se encuentran en los máximos históricos es un momento oportuno para hacer inversiones en pasturas permanentes, planificar y armarse para el futuro para subvenir mejor a años con bajos regímenes de lluvias y/o bajas en los precios. Las pasturas perennes nos permiten conjugar ambos objetivos integradamente con la conservación de los suelos.
Ing. Agrs. (Mgs.) Carlos Torres Carbonell, Angel Marinissen y Carlos Coma. INTA Bahía Blanca – EEA Bordenave – Centro Regional Buenos Aires Sur. Contacto: charlytc@bvconline.com.ar