Rivara se quejó de la medida porque afecta solamente a los productores agrícolas y âqueda directamente en los bolsillos de los exportadores, que en la mayoría de los casos son empresas que ni siquiera están en Argentinaâ.
El ministro provincial recordó que los exportadores ya registraron 17 millones de toneladas de soja con retenciones del 27,5 por ciento, por lo que el incremento del gravamen a 35% de las ventas, que implican 20 dólares por tonelada del oleaginoso, âson 340 millones de dólares que el productor sufre como una verdadera exacciónâ.
âEl productor ganadero va a aportar ahora a la Nación 1.000 millones de dólares que no van a volver a la Provincia en obras de infraestructura para la producciónâ, resumió.
Para la diputada justicialista por Santa Fe, âhoy es un día tristeâ, tras el anuncio de la suba de las retenciones a la soja del 27,5% al 35% para la soja, los aceites entre 8% y 10% -según sean de soja o girasol-, el trigo de 20 a 28% y maíz de 20% a 25%.
âVemos que el mundo trabaja para la Argentina pero no se le da un aprovechamiento lógicoâ, dijo Alarcón durante su presentación junto a Rivara del panel sobre âRelación del Estado con el sector privado y la formulación de políticas públicasâ, en la reunión organizada por la Asociación Argentina de Criadores de Shorthorn que se realiza en el Hotel Hermitage.
Alarcón, quien lidera el movimiento Pampa Sur y que se alejó del oficialista Frente para la Victoria, dijo que el Gobierno maneja âuna caja hegemónica que no distribuye nadaâ. Y arengó a los productores a participar en forma más activas en la vida pública para âpoder discutir adónde va la renta de la cadena productivaâ.
Guillermo Alston, presidente de la Asociación Shorthorn, expresó la âresignaciónâ entre los productores argentinos y comentó el âasombro y espantoâ que provocó la medida entre los visitantes extranjeros. âLos estadounidenses decían que si hubiera tomado una decisión como ésta en su país había una revoluciónâ, agregó.
Alston, productor agropecuario de la provincia de La Pampa, aceptó que la medida se puede sostener por el incremento que tuvieron los precios agrícolas en los últimos meses, pero advirtió que si esa tendencia cambia, el panorama es de âquebrantoâ para los productores más pequeños.
Además apuntó que afecta seriamente la rentabilidad en el caso de una caída de la cosecha. Alston ejemplificó que el domingo en su campo âcayó una helada que quemó el maíz, no sabemos todavía cómo afectó al sorgo y el girasol o cuánto se perdió en trigo, que está en espigazón. El último mazazo es esta suba de las retencionesâ, lamentó.
Rivara llevará al Gobierno su proyecto de comercialización de la carne
El plan que cambia la venta de media res por el troceo será presentado en Buenos Aires el 20 de noviembre.
El ministro bonaerense de Asuntos Agrarios, Raúl Rivara, llevará al Gobierno nacional el proyecto elaborado por su cartera que modifica la actual comercialización de la carne por media res al de trozado y empaquetado.
Rivara adelantó la intención en el 12° Congreso Mundial Shorthorn que se realiza en el hotel Hermitage de esta ciudad y también le puso fecha: el 20 de noviembre. âEse día le voy a llevar el proyecto al secretario de Agricultura de la Naciónâ, aseveró el funcionario; la movida incluye la presentación del plan a la prensa en un lugar por determinar.
Para el ministro, âes necesario iniciar un profundo debate sobre la comercialización de los productos agropecuariosâ porque âmuchas veces no sabemos para qué producimosâ. En el caso de la carne, dividir la res en tres partes (cuarto trasero, cuarto delantero y costillar) servirá âpara que uno no subsidie al otroâ.
âEl que quiere comer lomo que lo pague como en el extranjero, donde cuesta 15 dólares. Así el asado podrá estar más barato, porque actualmente el carnicero está tratando de ganar con el asado lo que pierde por tener que vender el lomo a 14 pesos para no tirarloâ, graficó. Aseguró asimismo que âno es excluyente atender a la exportación y al mercado internoâ.
Rivara concluyó su presentación ante unos 300 productores afirmando que âhay un futuro muy promisorio para las carnes más allá del momento que estamos viviendo, porque no se puede tapar el sol con las manos. Todos los que apostaron a la ganadería van a tener su premioâ.
