Publicidad Cerrar X

Se complica el esquema productivo en campos alquilados

La mayor parte de los empresarios vienen haciendo lo imposible por mantener las estructuras a la espera de la aparición de un contexto que permita crear nuevas metodologías de trabajo.

infocampo
Por Infocampo

El modelo agrícola en campo arrendado hace tiempo que está en crisis. Pero la mayor parte de los empresarios vienen haciendo lo imposible por mantener las estructuras a la espera de la aparición de un contexto que permita crear nuevas metodologías de trabajo. La cuestión es que este año esa meta quizás no pueda llegar a cumplirse, según publica valorsoja.com.

“Los bajos precios de los granos con costos crecientes y una carga impositiva enorme, generarán resultados negativos en campos alquilados y prácticamente nulos en campo propio. Sin financiamiento a un costo accesible, en 2015 la siembra en campos de terceros estará en una situación complicada”, indicó Julio Lieutier, asesor del CREA Seguí-La Oriental, en un artículo publicado en InfoCREA.

El año pasado buena parte de los acuerdos de alquileres pactados en quintales de soja por hectárea se negociaron con un precio esperado a cosecha (mayo de 2015) del orden de 290 u$s/tonelada. Se trata de una cifra 50 u$s/tonelada superior a la vigente en la actualidad.

“Algunos arrendatarios ya avisaron al propietario en este mes de enero que no van a renovar el alquiler cuando terminen de cosechar: por más alto que sea el rinde, con los precios actuales se pierde dinero en campo arrendado”, explicó Diego Hugo Pérez, asesor de los grupos CREA Gálvez y Las Petacas. “En el caso del trigo, ni siquiera se ganó dinero en campo propio con un rinde de 45 qq/ha por los bajísimos precios del cereal”, añadió.

Los únicos esquemas capaces de resistir la actual coyuntura son los asociativos ajustados por productividad. “Este año (ciclo 2014/15) las empresas de la zona que, en caso de obtener buenos rindes, no perderán dinero en campo alquilado son aquellas que realizaron acuerdos a porcentaje con escalas variables, en los cuales se fija una base de rinde a partir del cual se cobra el porcentaje y el mismo se va incrementando a medida que aumenta el rinde promedio”, apuntó Javier Tomacelli, asesor del CREA Roque Pérez-Saladillo.

Uno de los síntomas de la crisis es la presencia, en la mayor parte de las zonas productivas, de campos de calidad regular que, al no ser rentables, no encontraron arrendatarios dispuestos a sembrarlos.

Seguí leyendo:

Temas relacionados: