Los números de la campaña 2005/2006 cierran muy bien para la producción de lino entrerriana. Así lo determina un estudio realizado por la Bolsa de Cereales de esta provincia en el cual cuantifican el área sembrada, el rendimiento y la producción de la oleaginosa.
Los datos poscosecha, elaborados por un equipo de profesionales y colaboradores del Proyecto SIBER y de la propia entidad, indican que la producción alcanzó las 44.016 toneladas, la superficie sembrada fue estimada en 36.765 hectáreas, superando en 33,93% los guarismos de la campaña anterior, mientras que el rendimiento promedio finalizó en 1.197 kg/hectárea.
Según destaca el informe, la superficie, los rendimientos medios y la producción de las últimas cinco campañas han experimentado un favorable progreso dentro de la geografía entrerriana.
En el ciclo agrícola 2001/2002, la implantación del cultivo cubría tan sólo 7.280 ha y la producción contabilizaba las 5.374 t; hoy las cifras muestran que la superficie trepó 405,01% y la producción, 719,05 por ciento.
A pesar de que las cifras son más que alentadoras, la intención para esta campaña era duplicar el área implantada de la anterior, de 27.450 hectáreas. Sin embargo, “lamentablemente las condiciones adversas del clima que produjeron precipitaciones por encima de lo normal durante todo junio impidieron la concreción de este objetivo, desplazando las labores de siembra hacia julio y agosto”, se indica en el documento.
El relevamiento de las estimaciones productivas se realizó por cada uno de los dieciséis departamentos provinciales.
Calidad. De acuerdo con datos de la Cámara Arbitral de Cereales de la Provincia de Entre Ríos, a la par de este sostenido crecimiento, en la campaña 2005/2006 se registró una mejor calidad en las semillas teniendo en cuenta su contenido de materia grasa, el cual se encuentra en un promedio de 43,8%, señala el informe, luego de analizar muestras con más de 46,5% y escasas de ellas con contenido inferior a 41,0 por ciento.
En cuanto al porcentaje de acidez, el mismo estuvo “por debajo de la tolerancia de la base estatutaria y las materias extrañas no han marcado una tendencia definida”.
La cosecha de los primeros lotes en el ámbito provincial comenzó a mediados de noviembre y evolucionó lentamente durante las dos semanas siguientes. La mayoría de las tareas de trilla se concentró en la segunda quincena de diciembre, alcanzando 94,31% del total implantado, finalizando la zafra linera en los primeros días de este mes.
Las cifras
Gualeguay fue el departamento con mayor superficie sembrada -5.070 ha- y allí se observó un rendimiento de 1.350 kg/hectárea. Diamante, en cambio, con 875 ha, un número comparativamente menor, logró un rendimiento de 1.310 kg/hectárea.
