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Se perderían más de u$S1.000 millones debido a la sequía

El año nuevo llegó con deseos de bienaventuranza para todos y de agua para los productores de la zona núcleo. Un informe de la Fundación Climagro refleja que la falta de agua en el perfil puede empeorar la situación.

El año nuevo llegó con deseos de bienaventuranza para todos y de agua para los productores de la zona núcleo. Un informe de la Fundación Climagro refleja que la falta de agua en el perfil puede empeorar la situación.
infocampo
Por Infocampo

La Fundación Climagro lo viene advirtiendo desde hace tiempo: enero, generalmente un mes con escasas lluvias, va a ser peor que otros años.

“Generalmente durante las semanas centrales de enero, las lluvias disminuyen en la mayor parte del área agrícola y generan un período cálido y seco, pero debido a la particular distribución de la temperatura de los mares que rodean al Cono Sur, en esta temporada las lluvias se retiran en forma temprana y regresarán con cierto retraso”, explican desde la fundación.

La imagen de temperatura del océano Atlántico de la segunda quincena de diciembre del 2005 muestra que la corriente marina cálida del Brasil volvió a retroceder hacia el norte, impulsada por un avance de la corriente marina fría de Malvinas, que influye sobre el litoral marítimo de la Argentina, deprimiendo la formación de lluvias.

La combinación de escasas lluvias y altas temperaturas provocará un gran consumo de la humedad del suelo. Las zonas con buenas reservas hídricas podrán atravesar este período con éxito, pero las que entren al verano con bajos contenidos de humedad correrán un elevado riesgo.

Esto es lo que está padeciendo la zona núcleo pampeana. En Pergamino, muchos productores ganaderos han echado su hacienda al maíz, que está padeciendo una fuerte sequía producto de un perfil que ya el año pasado sufrió la falta de agua.

Es probable que las zonas ubicadas en las cercanías del litoral fluvial y marítimo logren pasar esta prueba con éxito. Las áreas ubicadas en el centro y oeste sufrirán distintos grados de estrés, según el monto de las reservas hídricas con que inicien el verano.

De mantenerse esta particularidad, sería posible que el calor del mes de enero del 2006 provoque una disminución significativa de la humedad edáfica, causando cierto nivel de estrés en los cultivos y pasturas.

Riesgo. “Los agricultores argentinos sufrirán pérdidas superiores a los u$s1.000 M por la sequía que afecta a la más importante región agrícola del país”, aseguró el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luciano Miguens.

“La sequía es muy preocupante, ya tuvimos problemas con la cosecha fina, es decir, con el trigo, y ahora que viene la cosecha gruesa tememos por zonas muy productivas”, dijo Miguens en referencia a la Pampa Húmeda.

Se espera que la cosecha de maíz llegue en esta campaña agrícola a cerca de 14 M de t frente a los 19 M de la anterior.

“Todavía no hay una evaluación demasiado exacta de las pérdidas, pero aunque caiga agua y mejoren las perspectivas de algunas zonas, vamos a tener pérdidas por encima de los 1.000 millones de dólares”, indicó en declaraciones radiales.

Pero advirtió que “es realmente posible” que las pérdidas oscilen entre 1.500 y 2.000 M de dólares.

Esperanza

Según Climagro, recién a partir de febrero se espera que las lluvias comenzarán a regularizarse, lo que causará una paralela moderación de las temperaturas.Aunque es probable que este proceso resulte algo irregular, para mediados de mes se espera que las condiciones se encuentren cerca de sus valores normales.

El año nuevo llegó con deseos de bienaventuranza para todos y de agua para los productores de la zona núcleo. Un informe de la Fundación Climagro refleja que la falta de agua en el perfil puede empeorar la situación.
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Por Infocampo

La Fundación Climagro lo viene advirtiendo desde hace tiempo: enero, generalmente un mes con escasas lluvias, va a ser peor que otros años.

“Generalmente durante las semanas centrales de enero, las lluvias disminuyen en la mayor parte del área agrícola y generan un período cálido y seco, pero debido a la particular distribución de la temperatura de los mares que rodean al Cono Sur, en esta temporada las lluvias se retiran en forma temprana y regresarán con cierto retraso”, explican desde la fundación.

La imagen de temperatura del océano Atlántico de la segunda quincena de diciembre del 2005 muestra que la corriente marina cálida del Brasil volvió a retroceder hacia el norte, impulsada por un avance de la corriente marina fría de Malvinas, que influye sobre el litoral marítimo de la Argentina, deprimiendo la formación de lluvias.

La combinación de escasas lluvias y altas temperaturas provocará un gran consumo de la humedad del suelo. Las zonas con buenas reservas hídricas podrán atravesar este período con éxito, pero las que entren al verano con bajos contenidos de humedad correrán un elevado riesgo.

Esto es lo que está padeciendo la zona núcleo pampeana. En Pergamino, muchos productores ganaderos han echado su hacienda al maíz, que está padeciendo una fuerte sequía producto de un perfil que ya el año pasado sufrió la falta de agua.

Es probable que las zonas ubicadas en las cercanías del litoral fluvial y marítimo logren pasar esta prueba con éxito. Las áreas ubicadas en el centro y oeste sufrirán distintos grados de estrés, según el monto de las reservas hídricas con que inicien el verano.

De mantenerse esta particularidad, sería posible que el calor del mes de enero del 2006 provoque una disminución significativa de la humedad edáfica, causando cierto nivel de estrés en los cultivos y pasturas.

Riesgo. “Los agricultores argentinos sufrirán pérdidas superiores a los u$s1.000 M por la sequía que afecta a la más importante región agrícola del país”, aseguró el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luciano Miguens.

“La sequía es muy preocupante, ya tuvimos problemas con la cosecha fina, es decir, con el trigo, y ahora que viene la cosecha gruesa tememos por zonas muy productivas”, dijo Miguens en referencia a la Pampa Húmeda.

Se espera que la cosecha de maíz llegue en esta campaña agrícola a cerca de 14 M de t frente a los 19 M de la anterior.

“Todavía no hay una evaluación demasiado exacta de las pérdidas, pero aunque caiga agua y mejoren las perspectivas de algunas zonas, vamos a tener pérdidas por encima de los 1.000 millones de dólares”, indicó en declaraciones radiales.

Pero advirtió que “es realmente posible” que las pérdidas oscilen entre 1.500 y 2.000 M de dólares.

Esperanza

Según Climagro, recién a partir de febrero se espera que las lluvias comenzarán a regularizarse, lo que causará una paralela moderación de las temperaturas.Aunque es probable que este proceso resulte algo irregular, para mediados de mes se espera que las condiciones se encuentren cerca de sus valores normales.

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