El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), otros organismos públicos y municipios del sur bonaerense se comprometieron a encarar acciones conjuntas destinadas al control de la triquinosis a nivel regional, durante un encuentro realizado el pasado 1 de agosto en la localidad de Ayacucho en el que se evaluaron aspectos vinculados a la enfermedad.
Asimismo los presentes convinieron realizar una nueva reunión en el mes de septiembre próximo, e invitar a otros municipios a sumarse a la iniciativa.
La aparición de focos, los casos en humanos y el marco social e institucional que hacen a la presencia de la enfermedad, fueron las cuestiones tratadas por representantes del Centro Regional Buenos Aires Sur del Senasa; del gobierno provincial; de los municipios de Ayacucho, Dolores, General Guido, Maipú y Rauch; de la Universidad de Tandil; del Círculo de Veterinarios; de laboratorios y del INTA.
Entre las presentaciones se destacó la apertura del intendente local, Pablo Zubiaurre, junto con el director del Centro Regional Buenos Aires Sur del Senasa, Gabriel Meléndez, y la exposición de Aníbal Loubet, intendente de General Guido, donde recientemente se registraron numerosos casos en personas que habían ingerido embutidos, procesados en forma casera sin los controles sanitarios obligatorios.
Asimismo, las exposiciones de los veterinarios del Senasa, los referentes de las áreas de Bromatología y Salud de los municipios mencionados y los responsables de los laboratorios de red autorizados para realizar los análisis que determinan la presencia del parásito causante de la triquinelosis, coincidieron en los siguientes aspectos:
• La mayoría de los focos que se presentaron en los distintos partidos se registraron en áreas periurbanas, con criaderos rudimentarios y cerdos alimentados con desechos de verdulerías, carnicerías y/o panaderías.
• En los casos analizados fue común la falta de identificación de los animales y el desarrollo de la actividad por parte de sus propietarios como forma de subsistencia, quienes suelen practicar sus faenas en forma casera.
• La lejanía de mataderos habilitados, como también la de laboratorios de red que puedan realizar los análisis de triquinelosis a costos acomodados para los productores, son temas que preocupan a los municipios, muchos de ellos ya embarcados en proyectos de construcción de frigoríficos.
• La necesidad de contar con una técnica habilitada de diagnóstico mucho más simple, que no implique el sacrificio de los animales sospechosos de la enfermedad.
• También concerniente a los propios partidos son la necesidad de contar con legislación correspondiente para evitar la instalación de criaderos próximos a áreas urbanas y la eliminación de basurales a cielo abierto.
En muchos de estos aspectos, la colaboración de Senasa se hace presente desde el asesoramiento, la capacitación y la acción, en cuanto a la interdicción y envió a faena de animales y decomiso de subproductos sospechosos de contener la enfermedad, así como también, el control de la sanidad en establecimientos productores y elaboradores.
Los presentes repasaron, además, el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) – del que los organismos mencionados participan ante posibles casos – y coincidiendo en el buen funcionamiento del circuito de información y acción ante posibles casos, aunque reconocieron dificultades para que los centros de salud confirmen un diagnóstico de triquinosis por la similitud de los síntomas con otras enfermedades, lo que demora la eliminación del foco causante.
