El organismo oficial de estadística confirmó las estimaciones privadas de intensificación del ritmo de alza de los precios al consumidor, con 1,3% en julio; 8,1% en los primeros siete meses y 14,9% acumulado en un año.
Repitió la variación de marzo. En ambos casos, el factor distintivo fue la presencia de factores estacionales. Ahora fue el caso de las tarifas de servicios de esparcimientos, vinculadas con las vacaciones escolares de invierno, que se elevaron 5,9 por ciento.
De todas maneras, cómo sucede en el mercado de cambios, la medición de la inflación mantiene una elevada brecha de 50% entre la variación acotada que registra el Indec y la más alta que coinciden el promedio de las consultoras privadas que informan a los legisladores de la oposición, que arrojó 1,92 por ciento.
Los índices de precios complementarios, como el de Internos al por Mayor (IPIM) se elevó 1,4%, con “Productos Nacionales” que se encarecieron 1,5%, en respuesta a las subas de 1,2% en los “Productos Manufacturados y Energía Eléctrica” y de 2,3% en los “Productos Primarios”. Acumuló 13,5% en un año.
Mientras que el Nivel General del Índice del Costo de la Construcción en el Gran Buenos Aires se incrementó 1,3%, pese a que el metro cuadrado de las viviendas multifamiliares se encareció 1,6%, a $6.261,05 y la de las unifamiliares aumentó 1,5%, a $5.571,20, en la medición del Indec. Acumuló en doce meses un alza de 18,9%, con 22,3% en materiales y 16,6% en mano de obra.
