Funcionarios del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria informaron ayer a la prensa sobre la situación en Corrientes, un día después de haber remitido a la OIE el informe final sobre aftosa.
Sintéticamente señalaron que ya se realizó la doble vacunación de la hacienda en todo el área de vigilancia; que también se completó la vacunación en los ocho departamentos interdictados, y que se está terminando la vacunación en todo el territorio correntino.
A esto hay que sumarle el análisis de muestras de sangre de 3.000 animales en la provincia, cuyo resultado indica que no hay actividad viral. Con estos antecedentes, en los próximos días se liberará el movimiento de hacienda tanto con destino a faena como a engorde o reproducción. Es factible que se establezca el requerimiento de predespacho para la remisión de campo a campo (no a faena).
En total, se estima que hay unos 500.000 animales involucrados en los ocho departamentos interdictados, de los cuales una buena proporción está en manos de productores que tienen rodeos de menos de 50 cabezas.
En cuanto a las causas que originaron el brote, la opinión técnica del Senasa es que la reintroducción del virus al territorio nacional sería la hipótesis más probable. Pero cómo se introdujo es una cuestión que deberá determinar la Justicia.
Para el ello el organismo que dirige Jorge Amaya presentó sendas denuncias en los juzgados federales de Corrientes y Formosa. A las evidencias técnicas reunidas por el organismo se sumaron presentaciones individuales de gente vinculada con el foco, así como de los vacunadores.
También se adelantó que en el transcurso del año se acelerará la puesta en marcha del plan de fronteras que involucra al este del Chaco, norte de Corrientes y Misiones, completando así el iniciado en el 2004, con el norte de Formosa.
Por último, se indicó que los pequeños productores ya cobraron por la hacienda sacrificada mediante el rifle sanitario.
Causa penal por presunto contrabando
La acción del Senasa está limitada al tema sanitario. Sin embargo, no se puede analizar la situación sin detenerse en las permanentes sospechas de contrabando de hacienda ni en la situación ocurrida en enero cuando el Senasa mandó a faena sanitaria una gran cantidad de animales cuyo origen no pudo ser demostrado.
A propósito de esto último, en los antecedentes que maneja el Senasa aparece una denuncia de la Administración Federal de Ingresos Públicos por presunto contrabando, contra la firma Riacho Inglés S.A., uno de cuyos accionistas es el empresario ganadero Reinaldo Estoup. La denuncia de la AFIP involucra a los establecimientos El Trébol y La Esperanza en la provincia de Formosa y surge a raíz de las actuaciones del servicio sanitario en esa provincia, en los meses de diciembre y enero. Un informe del fiscal federal de Resistencia subraya una serie de irregularidades con la hacienda del empresario.
