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Siguen intactos los fundamentos alcistas de la soja

El mercado aún debe digerir la fuerte reducción del área sojera en EE.UU., que introduce un mayor riesgo productivo ante cualquier eventualidad climática.

El mercado aún debe digerir la fuerte reducción del área sojera en EE.UU., que introduce un mayor riesgo productivo ante cualquier eventualidad climática.
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Por Infocampo

Las cotizaciones de la soja en el mercado de Chicago (CBOT), luego de caer el viernes pasado, registraron hoy una importante alza. Los fundamentos estructurales presentan una perspectiva alcista para la oleaginosa.

Al 27 de marzo pasado, según el último informe de la Commodity Futures Trading Commission (CFTC), los inversores especulativos (hedge funds + index funds) tenían una posición neta de 104.111 contratos en soja del CBOT, mientras que en la misma fecha de 2006 dicha posición era de -33.954 contratos.

Si bien el viernes pasado los fondos liquidaron parte de sus posiciones largas (compradas o alcistas) en soja âpor efecto arrastre de la fuerte toma de ganancias operada en maízâ, lo cierto es que aún disponen de un posicionamiento largo en la oleaginosa (es decir, un posicionamiento que apuesta al alza).

Buena parte del valor del poroto de soja se encuentra atado a la cotización del aceite de soja y este producto, a su vez, oscila cada vez más en función de las variaciones registradas en las cotizaciones del petróleo crudo; esto porque en EE.UU. el aceite de soja es el insumo principal para elaborar biodiesel.

A partir del incremento de las tensiones presentes entre Irán y el eje EE.UU./Reino Unido, el valor del petróleo retomó un impulso alcista. El precio del petróleo West Texas Intermediate volvió la semana pasada a superar los 65 u$s/barril, luego de cotizar en un rango de 50-55 u$s/tonelada a comienzos de 2007.

En tanto, al 27 de marzo pasado los posicionamientos especulativos netos en aceite de soja del CBOT eran de 80.435 contratos versus 19.255 contratos en la misma fecha de 2006.

El mercado, además, aún debe digerir la estimación de siembra realizada el viernes pasado por el USDA, que previó una superficie de soja 2007/08 en EE.UU. de 27,1 M/ha, una cifra 11% inferior a la del ciclo anterior y la más baja desde la campaña 1996/97. Este factor, intrínsecamente alcista, puede potenciarse ante la presencia de eventuales fallas productivas producidas por el factor climático (algo imprevisible hoy, pero que no puede descartarse).

Otro de los factores alcistas es la persistente debilidad del dólar estadounidense y la pérdida de confianza en dicha moneda como instrumento de reserva de valor.

El dólar cotiza en la actualidad en torno a 0,75 euro, un valor 8,5% inferior al registrado un año atrás. Muchos funcionarios de bancos centrales y administradores de carteras de inversión siguen huyendo de activos dolarizados para posicionarse en otras monedas y en commodities (materias primas).

En otras palabras: la sobreabundancia de dólares presente en el mundo garantiza una afluencia creciente de capitales especulativos a los mercados de commodities y esto opera como factor alcista para las materias primas en general y para los granos en particular; en este último caso, la soja y el maíz pasan a ser los preferidos, dado que ambos han dejado de ser un recurso exclusivamente alimenticio para pasar a ser también un recurso energético (biodiesel y bioetanol).

La participación del dólar estadounidense en las reservas internacionales identificables se ubicó en 64,7% en el último trimestre de 2006, según estimaciones difundidas el viernes 30 de marzo pasado por el Fondo Monetario Internacional (Currency Composition of Official Foreign Exchange Reserves)

En el tercer trimestre de 2006 el dólar tenía una participación estimada del 65,7%, mientras que cinco años atrás âen el último trimestre de 2002â ésta se ubicaba en 71,1%.

Como contrapartida, el euro, que en el cuarto trimestre de 2002 representaba un 18,3% del total de las reservas identificables, en el mismo período del año pasado se encontraba ya en un 25,8% (en el tercer trimestre de 2006 se ubicó en un 25,1%).

El documento del FMI informó que las reservas identificables de los bancos centrales del mundo en el último trimestre de 2006 eran equivalentes a 3.330.454 M/u$s, mientras que las reservas no identificables ascendían a 1.697.297 M/u$s (o sea un 33,7% del total). En el cuarto trimestre de 2002 las reservas no identificables eran equivalentes a 420.207 M/u$s y representaban un 21,6% de las reservas totales estimadas.

Tal fenómeno indica que en el último lustro se habría registrado un notable crecimiento del posicionamiento de reservas en activos no monetarios, tales como oro y plata, lo que indica un aumento de la desconfianza hacia el sistema monetario con monedas de libre curso (sin respaldo alguno en activos físicos) vigentes desde comienzos de la década del â70.

Ezequiel Tambornini

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