Las ventas externas de productos lácteos argentinos siguen planchadas a partir de la política de autorregulación de exportaciones implementada por las principales usinas locales con el propósito de evitar nuevas intervenciones oficiales.
Si bien en el primer bimestre del año la industria argentina cuenta con un potencial de exportación del orden de las 80.000 toneladas de productos lácteos ‘tal como ocurrió durante enero y febrero 2007’, en los dos primeros meses de este año las ventas externas de leches, quesos y derivados lácteos fueron de apenas 42.996 toneladas, según datos de los registros del Senasa (en el primer bimestre de 2009 habían sido de 45.734 toneladas).
Los precios en el mercado internacional de lácteos comenzaron a recuperarse de manera notable en los últimos meses. Pero los administradores de las principales usinas exportadoras ‘luego del descalabro intervencionista registrado en 2007 y 2008’ prefieren a partir del año pasado asegurar un determinado volumen mínimo (una suerte de ‘cupo privado de exportación’) que aventurarse a incrementar los envíos y llamar la atención del secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno.
‘La Argentina priorizó el abastecimiento del mercado interno, por lo que muchos de los productos lácteos se volcaron al consumo local’, indicó hoy a Infocampo.com.ar Miguel Paulón, presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL).
En el primer bimestre de 2010 la Argentina exportó 25.844 toneladas de leches (fundamentalmente leche en polvo entera), 10.706 toneladas de derivados lácteos y 6446 toneladas de quesos.
El dato más llamativo, en lo que respecta a las colocaciones de leches, es que los envíos de estos productos realizado a Brasil en enero-febrero de 2010 fueron de 4531 toneladas contra 10.906 toneladas en el mismo período de 2009.
Paulón indicó que tal fenómeno no se debe a ninguna cuestión en particular y recordó que sigue vigente el acuerdo, firmado en septiembre de 2009, por medio del cual la industria local se comprometió a enviar un máximo de 3000 toneladas mensuales de leche en polvo al vecino país.
‘Todo está funcionando normalmente en el marco de ese acuerdo y creemos que va a continuar así’, apuntó Paulón, para luego agregar que el mismo contempla un sistema compensatorio para ‘que en caso de que en un mes determinado se exporten más o menos toneladas que lo dispuesto cupo, compensar eso en los meses subsiguientes, para que el promedio mensual se mantenga estable’.
‘Esto habla no sólo de las buenas relaciones con el vecino país, sino también del respeto a los acuerdos establecidos’, añadió.
De todas maneras, Brasil se transformó en el primer comprador de quesos argentinos, dado que en el primer bimestre de 2010 adquirió 1203 toneladas de esos productos versus 442 toneladas en el mismo período de 2009.
Los principales comprador de leches argentinas en enero-febrero de 2010, además de Brasil, fueron Argelia con 5378 toneladas, Venezuela con 4921 toneladas y Nigeria con 1551 toneladas.
Por último, en los que respecta a derivados lácteos, las principales colocaciones en el primer bimestre de 2010 fueron 1201 toneladas de suero de leche a Brasil; 613 toneladas de proteínas de suero láctico a Brasil; 551 toneladas de caseína láctica a EE.UU. 530 toneladas de proteínas lácticas a China; y 325 toneladas de manteca a Rusia.