Días después de la detención de un convoy de camiones cargados de soja en Santo Tomé, Corrientes, en otra de las ciudades fronterizas de la provincia litoraleña se dio un nuevo operativo de la AFIP que arrojó resultados muy similares.
En la tarde del jueves se produjo la incautación de una carga de otras 180 toneladas de soja que eran transportadas en seis vehículos. A la vez hubo operativos similares en Clorinda, Formosa.
“Los remitentes y destinatarios carecían de capacidad operativa, económica y financiera para producir o comercializar los granos, motivo por el cual fueron interdictados”, precisó la AFIP en un comunicado.
La valuación de la mercadería está estimada en un valor de mercado que ronda los $17 millones, cotejados con los precios de referencia de la Bolsa de Comercio de Rosario del pasado 29 de diciembre de 2022.
“Los operativos de fiscalización realizados por Inspectores integrantes del área especializada en actividades agropecuarias, con la colaboración de Gendarmería Nacional. Se realizaron tareas de validez de origen de los granos transportados y cotejo documental y registral, concluyendo que los remitentes y/o destinatarios carecían de toda capacidad”, precisa uno de los partes oficiales emitidos por la AFIP desde el lugar de los hechos.
A la mercadería se le aplicaron las medidas previstas en Ley de Procedimientos Tributarios 11683 y se lo interdictó. Se ordenó su envío hacia un depósito fiscal ubicado en la zona de Barranqueras, en la provincia de Chaco. Allí se terminará de hacer el secuestro y descarga de la mercadería.
¿QUÉ PASÓ EN FORMOSA?
Rotulados por los agentes de la AFIP en Clorinda como “Movimientos de cereales de origen dudoso detectados en controles de ruta”, las autoridades dispusieron otras incautaciones, no de soja, sino de avena y maíz pisingallo.
Se trató de dos camiones que fueron detenidos en momentos diferentes. El que transportaba avena llevaba una carga de 30 toneladas valuadas en $2.700.000.
Tal como sucedió con el cargamento de soja en Corrientes, la sospecha nació producto de la constatación de que el titular de la carga “no contaba con capacidad operativa, económica, patrimonial y financiera para comercializar los granos”.
En tanto que en segundo camión detenido sobre el norte formoseño, a escasos kilómetros de la frontera con Paraguay, los agentes dispusieron que unas 35 toneladas de maíz pisingallo, que estaban fraccionadas en paquetes de 1 kilo cada uno y tienen un valor total de $10.500.000, fuera detenido a causa de que “la mercadería que se intenta comercializar estaría subvaluada”.
En AFIP entienden que el valor asignado de acuerdo con los comprobantes exhibidos estaría muy por debajo de los valores de mercado.
Ambos cargamentos, al igual que las 180 toneladas de soja, fueron derivados al depósito fiscal en Chaco.
