Investigadores de la cátedra de Fitopatología de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad Nacional de La Plata descubrieron que los perjuicios ocasionados por el hongo Botritys cinerea, que ataca al tomate fundamentalmente en poscosecha, pueden neutralizarse con la aplicación de un hongo saprófito que permite evitar el uso de agroquímicos con resultados más eficaces.
Este proceso de cura natural será presentando en la Bienal de Ciencia y Tecnología que la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la provincia realizará en La Plata del 8 al 10 de noviembre.
“El problema del hongo Botritys es que produce resistencia a los agroquímicos, por lo que los productores han tenido que incrementar las dosis, lo que contamina más al tomate. Nosotros investigamos esta posibilidad de hacer un control biológico con otro hongo que vive en el mismo lugar que el patógeno, pero no es parásito”, explicó Cecilia Mónaco, Lic. en Biología y Ciencias Naturales, integrante del grupo que llevó a cabo la investigación.
“Los resultados en laboratorio fueron buenos. Logramos cinco cepas y algunas controlaron mejor el hongo en poscosecha que otros”, dijo. El próximo paso es llevar los resultados a la práctica concreta de los invernáculos de productores hortícolas de la zona de La Plata.
Los trabajos de laboratorio ya llevan un año, y la aplicación en los invernáculos se empezaría a realizar durante la próxima campaña, específicamente en el cultivo de tomate tardío.
“Lo que tenemos que resolver es la producción en masa del hongo, que no es caro”, dijo Mónaco y agregó que “otro de los temas pendientes es la conservación. Hay que tener en cuenta que es organismo vivo y conservarlo tiene sus requisitos”.
Milva Beloso.
Especial para Infocampo
