La presentación de los resultados del primer semestre del ejercicio 2014 de Syngenta vale la pena ser incluida en esta sección, que normalmente cubre el ejercicio entero.
En la primera mitad de 2014, la compañía con sede en Suiza facturó u$s8.508 millones versus u$s8.309 M en 2013, con un resultado neto muy similar, en torno de los u$s1.400 millones.
El negocio de la compañía sigue mostrando un muy fuerte anclaje en los productos fitosanitarios, cuyas ventas ascendieron a u$s6.211 M o el 73% del total, mientras que u$s1.966 M (23%) correspondió al rubro semillas.
Pero si bien este segmento sigue siendo minoritario, tal cual explicaron los directivos en la conferencia para los accionistas, las semillas permiten estar más cerca del productor, lo cual apalanca la venta de fitosanitarios.
De hecho, en este primer semestre Syngenta cerró dos operaciones de compras de semilleras: la italiana PSB, líder en trigo candeal, y la alemana Lantmannen, que los posiciona también en genética de trigo y colza.
En lo que respecta a semillas, los híbridos de maíz y las variedades de soja le aportaron a la facturación de la unidad casi el 50%. Las hortalizas aportaron un nada despreciable 20%, mientras que el 30% restante provino del resto de los cultivos.
Regionalmente, Europa sigue siendo su principal mercado, con una participación de 39% sobre el total de ventas, seguida por América del Norte con el 29%, América Latina con el 15% y Asia Pacífico con otro 13%. Sin embargo, cuando de semillas se trata, la participación de América Latina cae a 8%, mientras que Europa trepa a 47%. De todos modos podría haber en esto una cuestión de estacionalidad.
Lo concreto es que desde Syngenta confían en que los nuevos productos potenciarán las ventas.
La estrella de 2014 es Elatus (solatenol más Amistar), un fungicida para atacar entre otros el problema de roya de la soja, que es el lanzamiento “más grande en la historia” de la compañía y con el que esperan facturar unos u$s500 millones. En la presentación, señalaron que se llevaron adelante 500 ensayos y que 1.000 agentes comerciales estuvieron involucrados en el lanzamiento.
Este año también se lanza Fortenza, un insecticida basado en la molécula cyantraniliprole y Clariva, un biológico para control del nematodo del quiste en soja. Estos dos productos deberían aportar ventas por u$s600 millones.
Y para 2015 prometen lanzar Acuron, un herbicida basado en la molécula bicyclopyrone.
Pero en lo que respecta al presente y volviendo a los resultados del primer semestre, los grandes drives de las ventas fueron los herbicidas selectivos (u$s1.977 M o 23%) y los fungicidas con u$s1.917 o el 22%.
Un aspecto que destaca la presentación es la creciente significación que tienen los mercados emergentes, aunque para nuestro país las noticias no son muy buenas: aparecemos en el ítem “alto riesgo”, junto con Ucrania, por “reducción de ventas” e “incremento de la securitización”.

