El descubrimiento se dio en poblaciones naturales de éstos insectos en reservas de Entre Ríos y Buenos Aires. Científicos del CEPAVE creen que podría usarse para formular una alternativa natural a los cucarachicidas químicos.
Un equipo de científicos de la Universidad Nacional de La Plata realiza una investigación para combatir sin insecticidas a la polilla del tomate.
Aunque la toxicidad del veneno varía en las distintas regiones geográficas, el producto que se usa en Argentina es capaz de neutralizar las picaduras de estas arañas en todas las provincias.
La industria semillera busca nuevos genotipos que sean superadores a los actuales, pero según indican investigadores, muchas veces no identifican el motivo.