El clima de la campaña mantiene a la producción atenta. La humedad de los suelos está justa y las precipitaciones, de a pulsos bajos, llega a tiempo.
Los organismos integraran los radares que tienen en distintos puntos del país para anticipar fenómenos climáticos y ayudar al productor en la toma de decisiones.
La industria semillera busca nuevos genotipos que sean superadores a los actuales, pero según indican investigadores, muchas veces no identifican el motivo.