Lo identificaron desde el INTA como el "virus del enrollamiento apical de la hoja de tomate" (ToALCV), capaz de provocar pérdidas en el rendimiento provocando el enrollamiento de las hojas y el impedimento del crecimiento de las raíces.
La industria semillera busca nuevos genotipos que sean superadores a los actuales, pero según indican investigadores, muchas veces no identifican el motivo.