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Tecnología digital en el trabajo a campo

Los componentes electrónicos en tractores, cosechadoras y pulverizadoras son cada vez más populares, desplazándose desde las grandes máquinas hacia las menores en forma constante. Rol importante de la industria nacional.

Los componentes electrónicos en tractores, cosechadoras y pulverizadoras son cada vez más populares, desplazándose desde las grandes máquinas hacia las menores en forma constante. Rol importante de la industria nacional.
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Por Infocampo

Los modernos equipos agrícolas incorporan en forma creciente la emisión de información que debe ser recibida y procesada de manera de brindar la actuación necesaria para modificar determinada regulación o posición para la medida de distintos parámetros. También se montan en la cabina computadoras y sistemas integrales que brindan información y actúan en forma remota sobre equipos como sembradoras y pulverizadoras.

A medida que se ha ido aumentando la cantidad de información y de actuadores sobre los cuales se debe operar se fueron modernizando las comunicaciones. Las premisas que se persiguen en la evolución de los sistemas son: aumentar la confiabilidad, incrementar la rusticidad del sistema para que no se vea alterado por las rigurosas condiciones de campo, reducir el número de cables y conectores y normalizar los acoples en el tractor y las máquinas.

Los primeros sistemas, más simples y aún en uso en muchos equipos, se basan en los cableados punto a punto entre los distintos elementos, por ejemplo conexiones a dos hilos para entradas y salidas digitales, o conexiones también a dos hilos, para bucles 4-20 miliamperios, para la transmisión de señales analógicas. Algunas señales de los sensores se cableaban con los actuadores directamente o a través de circuitos electrónicos reguladores. En otros casos se instalaba un microprocesador para controlar un proceso.

A medida que los sistemas se fueron haciendo más complejos la cantidad de cables involucrada incrementaba los costos, complicaba las instalaciones, hacía al sistema más propenso a fallas y las mismas eran difíciles de detectar.

En la nueva generación de equipos, en los cuales ingresaron en los sistemas de control varios puntos de los motores y las transmisiones, se los dividió por sectores, con la instalación de un sistema de control por microprocesador en cada sector, y la conexión de todos los sistemas de control a través de un bus de comunicaciones.

En estos sistemas se sustituye el viejo cableado punto a punto por dos conductores que conectan todos los sectores, con lo que se reduce el cableado y se simplifica la instalación. El sistema debe incluir la programación necesaria en los microprocesadores. Cada microprocesador puede emitir información en formato digital por los dos conductores, información que puede ser leída por todos los demás microprocesadores o por parte de ellos; los que no precisan esa información sencillamente la ignoran.

La forma de transmisión de la comunicación en los cables se realiza en serie en forma continua por unidad de información denominada bit. Al igual que en todos los equipos electrónicos una siguiente generación de sistemas emplea la comunicación inalámbrica por infrarrojos.

El sistema más difundido de este tipo de comunicaciones empleado tanto en tractores como en cosechadoras y pulverizadoras es el CAN (Controller Area Network) BUS. La información se transmite en formato digital simultáneamente por dos cables.

Se busca que los procesadores estén ubicados lo más cerca posible de los sensores y actuadores sobre los cuales actúan de manera de reducir al mínimo la longitud de los cables necesarios. La comunicación entre los diferentes centros de procesamiento se realiza en formato digital.

Los centros de procesamiento pueden administrar una importante cantidad de información. En el caso de los motores, el conjunto de sensores puede incluir la medida de la temperatura de los gases de escape y del refrigerante, la presión y temperatura de aceite del motor, la posición del pedal del acelerador, etcétera.

Un procesador especial establece la comunicación final con el conductor por medio de tableros en los cuales se incluye tanto información de monitoreo de todos los sistemas como alarmas y códigos de fallas programadas.

Existe una marcada interacción entre los diferentes procesadores. El caso típico más reciente es la compatibilidad y programación entre el régimen y carga que recibe el motor y el cambio seleccionado. El proceso que se produce es que el sensor de velocidad del motor envía su señal al procesador del motor y éste, a su vez, envía esta información al bus de comunicaciones. A continuación, el procesador de la transmisión recibe la información, la compara con sus parámetros preestablecidos y, si la velocidad se desvía de la consigna, actuará sobre las electroválvulas para modificar las marchas, subiendo o bajando una marcha.

Jorge Hilbert

Especial para Infocampo

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