Para ganar eficiencia productiva en un escenario de precios favorables, la ganadería de carne y de leche apunta a intensificar sus esquemas.
Según estimaciones del sector, 2010 cerraría con una producción de 10.500 millones de litros de leche, con 11.500 tambos en funcionamiento.
Y en este contexto, con un precio por litro cercano a $1,35, una de estas herramientas es la informática, de la mano de programas de simulación de respuesta animal.
A la hora de afinar el lápiz en el tambo, los gastos en alimentación se llevan entre el 50 y 75% de los costos de producción, y cualquier acción que tenga incidencia en esta línea tendrá un marcado efecto sobre la rentabilidad del tambo.
En esta línea, los ingenieros agrónomos Oscar Melo, Catalina Boetto y Ana Gómez Demmel de la División Ganadería de Sagra SA, diseñaron y desarrollaron diversos modelos de simulación de respuesta animal.
Entre ellos, se destaca el MBG Leche 09, que permite la formulación y balance de dietas para vacas lecheras.
En diálogo con Infocampo, Boetto destacó el rol de la planificación de la empresa ganadera y el impacto de la nutrición en el resultado productivo y rentabilidad del rodeo lechero: âUna manera de planificar con eficiencia es a través del uso de herramientas informáticas que permitan simular el efecto animal (sexo, raza, tamaño, peso, etc.), el efecto pastura (calidad, disponibilidad) y la suplementación, en cualquier sistema de producción bovinaâ.
Con un mejor escenario de precios para la actividad, Boetto destacó la importancia de contar con herramientas para la aplicación de conocimientos de nutrición animal a la planificación del tambo.
La profesional explicó que desarrollaron paquetes informáticos que permiten planificar la alimentación y presupuestar recursos en los sistemas de producción de carne en Argentina. âEstos programas son herramientas excelentes para la toma de decisiones en los negocios ganaderos, porque confieren agilidad en el análisis de muchas variables en numerosos escenarios productivos y económicos.
En este esquema de simulación, los nutrientes de los alimentos son utilizados para predecir la producción de leche a través del uso de modelos que proporcionan información sobre la utilización de los nutrientes y los requerimientos nutricionales en situaciones específicas de producción. âToman en cuenta variables de los alimentos y de los animales que tienen gran influencia en la determinación de la respuesta productivaâ, señaló.
El desafío de estos modelos, según Boetto, es predecir con exactitud la respuesta animal través del conocimiento de la biología, pero a su vez es necesario que sean aplicables a nivel del tambo.
Para que el modelo funcione con éxito, debe contar con estimaciones confiables de los requerimientos de energía y proteína de los animales (bovinos de diferentes tasas de crecimiento, diferente tamaño, raza, etc.), disponer de predicciones confiables del consumo de alimentos y contar con una base de datos de alimentos para poder predecir los aportes de energía y proteína a partir de las dietas consumidas.
Nota publicada en la Edición de hoy del Semanario Infocampo
