Durante la tarde de ayer representantes de las cuatro entidades gremiales del sector agropecuario se reunieron con dirigentes de las Bolsas de Cereales de Buenos Aires y de Rosario y autoridades de Agricultores Federados Argentinos para analizar los lineamientos generales del proyecto de AFA que pretende crear un nuevo sistema de comercialización de cereales.
Asistieron a la reunión técnicos de FAA, Coninagro, SRA y CRA, pero no fue ningún representante de los exportadores (nucleados en Ciara-CEC) ni de los molinos (Faim), dos de los actores de la cadena cerealera que supuestamente resultarían desfavorecidos en caso de que se aplique el esquema elaborado por personal de AFA.
Salvo por CRA, ninguno de los otros tres representantes de las entidades gremiales mostró oposición al proyecto, porque saben que, más allá de las modificaciones puntuales que puedan hacerse en estos días, el gobierno nacional quiere aplicarlo en diciembre próximo (para que la cosecha de trigo 2011/12 sea comercializada en el marco del nuevo esquema).
Sin embargo, existen cuestiones importantes que no están claras en el proyecto de AFA y que fueron señaladas como puntos débiles por mejorar el personal técnico de Coninagro y SRA (la gente de FAA es la que está más entusiasmada con la propuesta).
Una de las objeciones es la del fideicomiso que se encargaría de comprar trigo con destino al mercado interno: si el gobierno aporta la totalidad de los fondos necesarios para constituir el fideicomiso, está claro que será exclusivamente el gobierno el que decidirá cuál es el precio al comprará y venderá el trigo comprador.
También debe resolverse la cuestión relativa a la calidad del trigo destinada al mercado interno, dado que la demanda local requiere productos diferentes para necesidades distintas (no es lo mismo comprar trigo para elaborar harina para consumo masivo que galletitas o mezclas correctoras).
Otras las cuestiones sin resolver es el impacto de la iniciativa en el mercado de forwards de trigo y maíz, el cual podría desaparecer (en ese caso, el grueso de la producción de ambos cereales pasaría a comercializarse en el mercado disponible).
Los participantes de la reunión quedaron en volver a reunirse la semana que viene para seguir evaluando la propuesta de AFA.

