La falta de humedad presente en los suelos para iniciar los trabajos de siembra de trigo siendo siendo crítico a pesar de las lluvias caídas en los últimos dos días en la zona núcleo pampeana, según indicaron hoy a Infocampo diversos especialistas climáticos.
Los acumulados de precipitación en las principales regiones trigueras fueron como máximo de hasta 30 milímetros, lo cual, si bien alivió un poco la situación, continúa representantdo un aporte hídrico muy escaso en el actual escenario de sequía.
“Las lluvias han tenido un trámite muy irregular y en distintos volúmenes en zonas que necesitaban entre 60 y 100 milímetros para poder sembrar”, comentó Stella Carballo, especialista del Instituto de Clima y Agua del Inta Castelar.
“La intención de siembra de trigo sigue siendo muy baja y en algunos casos nula”, indicó la especialista, para luego mencionar que “se necesita un gran caudal de precipitaciones para que puedan iniciarse los trabajos con un perfil de humedad apto”.
Las únicas regiones que ya cuentan con humedad suficiente para iniciar la siembra (gracias a las lluvias caídas entre el martes y miércoles pasado) son algunas áreas del centro de Santa Fe y del centro-sur de Entre Ríos.
Pero la situación está muy comprometida en el sudeste, sudoeste y oeste de Buenos Aires, La Pampa, Córdoba (donde se produce la mayor parte del trigo del país) y norte de Santa Fe, donde se registra aún una importante ausencia de humedad superficial en el perfil del suelo.
Por su parte, Cristian Russo, especialista de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, manifestó que “las lluvias trajeron alivio en algunas zonas que estaban muy comprometidas, pero la falta de agua sigue siendo muy notoria”.
“Si no llueve lo necesario en los próximos días, lo poco que se se siembre se hará con muy poca utilización tecnológica”, advirtió Russo, y agregó que “lo único positivo es que en el sudeste de Buenos Aires los trabajos de siembra se pueden retrasar hasta julio/agosto”.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó, de manera preliminar, que en 2009/10 se sembrarían a nivel nacional 3,70 millones de hectáreas, una superficie que, con el mismo rinde promedio obtenido en 2008/09 (20,7 qq/ha), generaría una cosecha de 7,65 millones de toneladas (versus 8,70 millones de toneladas en 2008/09).
