El cultivo, sembrado en una cabecera del lote, muestra la enorme falta de plantas y su bajo porte.Este material estaba siendo trillado a escasa distancia. En segundo plano puede observarse la verde emergencia de trigo que está creciendo de manera espontánea. Este lote enmalezado, que todavía no entró en barbecho, está desperdiciando el agua disponible. Aunque la oleaginosa se encuentra castigada, exhibe un elevado número de vainas.
Este factor es uno de los que puede jugar a su favor en el momento de hacer los números del rinde. Al recorrer el lote por algunos metros con el objetivo de conocer la condición de grano cosechado, se observó un grano de tamaño pequeño y todavía húmedo.
Según Esteban Bilbao, el especialista que acompañó a Infocampo durante la recorrida, muchos lotes fueron sembrados completamente fuera de la fecha óptima.
En esta zona, cuando la fecha óptima de la siembra de soja se extiende desde diciembre hasta inicios de enero, muchos productores que registraron lluvias a finales de este mes apostaron igualmente a la oleaginosa.El productor no ajeno a pérdida de potencial que implicaba sembrar completamente fuera de fecha, se arriesgó.
Los motivos de esta estrategia se basan en la necesidad de obtener, aunque sea, un bajo rendimiento, que le permitiese atenuar las pérdidasque había dejado la última fina.
Este remanente que resta por cosechar, se suma al registrado en el norte del país. De esta manera, con casi la totalidad de la superficie de soja recolectada, según la Bolsa de Cereales, la producción sólo superará escasamente las 32 Mt.
(artículo publicado en la edición de hoy de Infocampo Semanario)
