La abogada ambientalista Graciela Gómez visitó el Vaticano en las últimas horas y consiguió acercarle un cartel al Papa. “Agrotóxicos, ¡no más en el mundo!”, rezaba su pancarta.
Gómez, una de las más caracterizadas ambientalistas, trascendió hace pocos días por su polémica frase: “Que cierren todas las universidades de agrarias”.
En ese momento, había dicho que “el pueblo no puede seguir pagando estudios gratuitos a futuros genocidas. Destinen ese dinero a la salud y a las escuelas que realmente forman al soberano, para la vida no para la muerte. Estamos hartos de solventar parásitos del Conicet y de Universidades casadas con los extrativistas”.
Ahora, su reclamo llegó hasta el mismísimo Jorge Bergoglio.