La firma Monsanto emitió un comunicado desvinculándose de toda participación en el proyecto de comercialización de la marihuana en Uruguay, según publicó El País.
Según el texto la compañía no tiene “vinculación con el desarrollo o comercialización de marihuana en la República Oriental del Uruguay u otros países” y en tal sentido “no se encuentra trabajando para patentar una semilla de marihuana transgénica en Uruguay ni en ningún otro lugar del mundo”.
Asimismo la empresa asegura que “no financió una campaña televisiva para la regulación responsable de la marihuana en Uruguay” y que por tanto “no promueve la legalización del consumo de marihuana en el país”.
Monsanto sostiene que está presente en Uruguay desde 1974, “acompañando el crecimiento de la agricultura del país en los cultivos de maíz, sorgo y soja” y que “trabaja con excelencia y en colaboración permanente con las autoridades para la mejora continua de la actividad agrícola y del bienestar social”.
Asimismo, “la compañía ratifica su cumplimento estricto de toda la reglamentación de los países donde opera y pone a disposición de las autoridades toda la información que sea requerida”, sostiene en el comunicado.
La precisión de la empresa llega luego de la reunión que mantuvo el multimillonario George Soros con el presidente José Mujica en Nueva York en la que el norteamericano sostuvo que Uruguay es un “laboratorio” de marihuana legal. El punto en cuestión de las críticas es que Soros es accionista de Monsanto.