La semana pasada el trigo disponible en Uruguay se pagó hasta 260 u$s/tonelada, mientras que en la Argentina el valor pagado por los molinos se ubicó en torno a 142 u$s/t (440 $/t). Lo curioso es que en nuestro país los precios minoristas de los productos panificables aumentaron más que en el mercado oriental.
En los primeros cinco meses de 2007, el rubro âpanes y cerealesâ registró un aumento del 7,1%, según datos del Instituto Nacional de Estadística del Uruguay. En la Argentina, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), en los primeros cinco meses de 2007 la canasta de productos derivados del trigo registró un alza del 7,8%.
El mercado local del cereal continúa virtualmente cartelizado luego de las sucesivas intervenciones oficiales implementadas en el último año. Sin embargo, el espejo uruguayo permite observar que tal política no sólo no generó efecto alguno sobre el bolsillo del consumidores argentinos, sino que además promovió una gran transferencia de recursos de los productores hacia los exportadores y los molinos.
El mercado oriental presenta en la actualidad un déficit de oferta del cereal que deberá ser cubierto con importaciones. El problema es que la política agropecuaria argentina generó distorsiones significativas en el ámbito del Mercosur.
âEn el país está restringido el ingreso directo de harina desde Argentina debido al fuerte subsidio que reciben los molinos por parte del gobierno que hace que no paguen el valor internacional del trigoâ, dice un artículo publicado hoy en el diario uruguayo El País. âLa restricción se da al colocar al producto argentino en el llamado canal rojo de la Aduana, que establece los mayores controles y trámitesâ, añade.