Increible pero cierto. Vitaliy Bouranin conducía a más de 120 km/h y frenó en una gasolinería en Sakhalin, Rusia. Allí escuchó el maullido de un felino, y llamó a los bamberos. Después de mucho tiempo, lo encontró atrapado en la suspensión de su camioneta.
Luego de mucho trabajo, los bomberos desmontaron parte de los bajos de la camioneta 4×4 para poder liberar al pequeño animal, que no sufrió ningún daño, y ya fue adoptado por el conductor, informó Infobae.