Ante la inminente declaración brasileña sobre la imposición de salvaguardias al ingreso de vinos importados, Argentina y Uruguay se preparan para un buen momento en materia de exportación, al verse exentos de dichas medidas. De concretarse, la producción nacional se tornaría más competitiva antes los aranceles del 27% impuestos al mercado chileno.
La medida habría sido solicitada por el mismo mercado vinícola brasileño, a lo que la presidenta Dilma Rousseff prometió tomar medidas previstas por la Organización Mundial de Comercio contra prácticas comerciales perjudiciales para la industria.
En tanto, desde la Unión Vitivinícola Argentina, destacaron la importancia que la medida tendría para el país, provocándose un alto crecimiento en las ventas, pudiendo convertirse en el mayor proveedor de vinos a Brasil, tercer destino de exportación luego de Estados Unidos y Canadá.