El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Norberto Yauhar, cerró ayer cualquier posibilidad de modificar la norma que corrió la barrera sanitaria y anunció que además de fondos para mejorar el stock ganadero “vamos a mandar a los inspectores de la AFIP” para que detecten en qué lugar de la cadena “se está generando el aumento”.
“No hay posibilidades de cambiar esta medida”, remarcó el ministro y dijo que en tres años “todo el país va a ser libre de aftosa. Los precios no tienen porqué aumentar”, argumentó.
Yauhar llegó ayer a esta ciudad para participar del acto de inauguración de la Casa del Bicentenario (la número 45 que hay en el país) donde se encontró con el gobernador Jorge Sapag, con el intendente de Centenario, Javier Bertoldi, y autoridades provinciales y nacionales pues además quedó habilitada la antena para la televisión satelital y se entregaron los decodificadores.
El acto fue seguido por un compacto grupo de simpatizantes kirchneristas y –más atrás– por trabajadores del frigorífico SR que desde la Ruta 7 se hicieron sentir en un reclamo contra la barrera sanitaria y por el fuerte impacto que tiene la medida: “en febrero faenábamos 1.700 cabezas, en lo que va de marzo apenas llevamos 40”, dijo Daniel Avello, uno de los 800 empleados de esa empresa.
Las autoridades llegaron poco después de las 18, con un sol radiante frente al edificio que hará las veces de casa de la cultura, de centro de capacitación y de orientación, pero a las 19 con Febo recostado, todo se complicó.
Es que recién a esa hora la presidenta Cristina Fernández de Kirchner apareció en la enorme pantalla desde el Salón de las Mujeres Argentinas en la Capital Federal.
Luego de los saludos de rigor del gobernador y el intendente, la presidenta pudo hablar con Felipa, una artesana mapuche que enseñará su arte en la Casa del Bicentenario.
Como hubo una conexión con Viedma y luego discursos en Buenos Aires la ceremonia se dilató hasta las 20:30 con las autoridades paradas frente a un público que soportó estoico el acto que derivó en tedio.
Sapag habló sobre la clausura del proyecto de la minera Vale, con ironía “felicitó” al 90 por ciento de los maestros que están dando clases, rechazó cualquier posibilidad de aumento y les pidió a los dirigentes de ATEN que miren qué sueldos se pagan en sus provincias: diez de los trece que conducen el gremio son de afuera, dijo.
Fuente: Río Negro – Viedma