El secretario de Agricultura, Miguel Campos, firmó ayer junto con el subsecretario de Política Agropecuaria y Alimentos, Claudio Sabsay, y el subsecretario de Agricultura, Ganadería y Forestación, Javier de Urquiza, un convenio marco con el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), la Cámara Argentina de Productores Avícolas (CAPIA) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), con el fin de unir esfuerzos y políticas para mejorar la competitividad del sector aviar.
El acuerdo, que tendrá vigencia por tres años y cuyo objetivo apunta a la mejora de la sanidad, la calidad y la inocuidad de los productos, tanto para el mercado interno como para el externo, busca fomentar la firma de nuevos convenios en materia de investigación y desarrollo, capacitación, planeamiento, comercialización y certificaciones, entre otros.
Para Campos, el sector entendió que “es necesario no hacer una apuesta especulativa sino a largo plazo” y, para eso, “debe producirse una sinergia entre los sectores públicos y privados”. Este convenio “no es un papel pintado”, sino que permitirá realizar las acciones conjuntas necesarias que permitan que la Argentina se posicione en el mundo por su calidad, afirmó.
“Es un viejo anhelo que tenemos hace tiempo y ahora vamos por más presupuesto en el Senasa para el sector”, explicó a Infocampo el ingeniero asesor del CAPIA, Juan Daniel Irigoyen.
“Estamos haciendo inversiones y apostando a la producción para continuar con el crecimiento del 10 o 15 por ciento anual”, enfatizó Irigoyen, quien destacó que el sector está como si hubieran pateado el hormiguero y todos invierten y hacen algo.
“Como paso principal podremos intensificar una relación que existe con INTA en otros temas puntuales y hacerla más amplia”, dijo Roberto Domenech, del CEPA. Ahora podrán desarrollar programas y planes de trabajos conjuntos entre el sector avícola y el área tecnológica de las experimentales de Pergamino, Concepción de Uruguay, Castelar y Balcarce.
Necesidades. “El acuerdo que firmamos hoy tiene que ver con una necesidad de apoyo tecnológico; queremos que haya desarrollo de tecnología nacional para no seguir comprando afuera”, explicó Irigoyen. Las necesidades: investigadores nacionales, que el Senasa tenga suficiente presupuesto para el sector avícola.
El titular del CEPA, observó que “es una señal más en el camino de desarrollo y la expansión que está teniendo el sector avícola”, donde se comienza a ver “con claridad la necesidad de trabajar en investigación ciencia y tecnología”.
JUAN IGNACIO MARTÍNEZ DODDA (JDODDA@INFOBAE.COM)
