La campaña apuntará a incentivar el consumo sobre todo en las franjas de la población que se vieron más afectadas por la recesión y la crisis económica.
Se busca asociar al vino de mesa con la vida diaria familiar. No obstante las crisis y las modas, el vino sigue siendo una de las bebidas más tradicionales de la Argentina y continúa siendo consumido en el 60% de los hogares del país, aunque en los últimos años los vinos de mesa han perdido mercado sobre todo de la cerveza.
Representantes del sector vitivinícola remarcaron que -por el contrario- los vinos finos, en especial los que tienen precios por encima de los $10 la botella, lograron en los últimos tiempos un buen posicionamiento y un notorio incremento en las ventas.
Estas informaciones fueron difundidas en el marco del lanzamiento de un plan estratégico consensuado por todos los sectores vitivinícolas, que contará con una inversión inicial de más de $6 millones.
“Vino argentino. Un buen vino”, será el lema de esta campaña que apunta a lograr que, en el 2020, la industria vitivinícola argentina “se posicione en forma sostenible entre las más destacadas del mundo, alcance ventas totales por u$s2.000 millones, y participe con 10% en el volumen de las exportaciones mundiales”.
“Hay un buen posicionamiento que han logrado los segmentos de precio medio-alto y alto. La campaña genérica apuntará ahora a sumar atributos en los segmentos que han recibido menos comunicación, sin erosionar lo ya conseguido por las marcas más caras”, indicaron desde el sector.
