La Cámara de la Industria de Productos Veterinarios (Caprove) sostuvo que, para hacer frente a la actual situación de restricción de oferta de hacienda, es posible ‘con el stock de madres actual’ incrementar la tasa de destete en un 10% por medio de implementación masiva de planes sanitarios ya probados.
Caprove señaló hoy por medio de un comunicado que es factible ‘aumentar la tasa de preñez, incrementar la tasa de destete en un 10% y disminuir fuertemente las pérdidas por enfermedades reproductivas, infecciosas, carenciales y las pérdidas por parasitosis, para lograr un crecimiento de la tasa de extracción del 4% y alcanzar un mejor índice de conversión por categoría, permitiendo así producir, en menos de tres años, más terneros’,
De esta manera, según aseguró la entidad que nuclea a los fabricantes productos veterinarios, ‘a través de una correcta implementación de planes sanitarios se puede elevar la tasa de destete del 63% actual al 73% y la tasa de extracción del 24 % actual al 28%, y en consecuencia, producir los 2,20 millones de terneros más, necesarios para cubrir la creciente demanda interna y externa de carne’.
El trabajo de caprove se realizó teniendo en cuenta que el actual stock bovino en la Argentina es de aproximadamente 56 millones de cabezas (de las cuales 22,6 millones son madres) y que la mayor concentración se encuentra en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe (61%), y Corrientes, Entre Ríos, Chaco y Formosa (24%).
‘La inversión actual en planes sanitarios es de $ 9,0 por animal y por año, cuando un plan sanitario productivo que posibilite disminuir las pérdidas por enfermedades es de $ 15,0. Por lo tanto, para poder producir más terneros es necesario incrementar la inversión en sanidad en $ 6,0, lo que además representaría una rentabilidad de 10 veces la inversión realizada’, comentó el Dr. Patricio Hayes, director ejecutivo de Caprove.
‘La implementación de un correcto plan sanitario en los rodeos de cría permitirá el aumento de la tasa de destete, disminuir fuertemente las pérdidas por enfermedades de la reproducción, parasitosis y carenciales, así como también la mortalidad neonatal, que hoy representan, numéricamente, pérdidas de 3,40 millones de pesos’, añadió.

