La Oncca se presentó como querellante en una causa que investiga irregularidades en la emisión de cartas de porte y que se encuentra radicada desde el pasado 4 de junio en el Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 3, a cargo del Juez Eduardo Rafecas.
Si bien la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) aclaró hoy por medio de un comunicado que ‘aportó pruebas sin efectuar sindicación alguna de los presuntos autores’, señaló que ‘no obstante, la Justicia de oficio caratuló la causa como Federación Agraria Argentina y otros sobre Defraudación contra la Administración Pública’.
Fuentes de Federación Agraria (FAA), quienes habían sido advertidos al respecto semanas atrás, indicaron que la movida oficial está orientada a aleccionar a la entidad en el marco del conflicto que ésta ‘junto con CRA, SRA y Coninagro’ mantienen con el gobierno nacional desde marzo pasado.
De hecho, la mayor parte de las emisiones de cartas de porte está en manos de la Federación de Centros y Entidades Gremiales de Acopiadores de Cereales, mientras que apenas una porción minoritaria es realizada por FAA (ambas entidades se encuentran autorizadas para emitir y distribuir este documento desde 1992).
En 2007 la Federación de Acopiadores de Cereales emitió cerca de 12 millones de cartas de porte y la FAA unas 1,5 millones, según datos de Federación Agraria.
‘Hasta el momento del análisis, de solamente el 10% de la información recibida por la Oncca, se detectaron diversas irregularidades relacionadas con el uso de las cartas de porte que podrían ser delitos de acción pública’, indicó el organismo oficial por medio del comunicado difundido hoy.
‘A modo de ejemplo se pueden citar cartas de porte originales emitidas, no registradas en la Oncca, ya que las entidades responsables no informaron su venta. En el relevamiento se encontraron más de 20 empresas que tenían en su poder casi 300 cartas de porte en esta situación’, añadió el comunicado.
Al ser notificado del asunto, el presidente de FAA Eduardo Buzzi dijo que se trata de ‘una operación de desprestigio, una campaña sucia’ y agregó que ‘en vez de bajar los decibeles, lo que hace (el gobierno) es embarrar la cancha, pero igual tenemos que estar tranquilos porque la Federación Agraria no tiene nada que ver’ con los delitos denunciados.
De todas maneras, Buzzi aclaró, en declaraciones a la prensa, que ‘está bien que investiguen si hay un mercado de comercialización en negro de granos”.
El pasado 17 de junio, Miguel Quarleri, director Nacional de FAA, había dicho a Infocampo que las cartas de porte ‘si bien son una fuente de ingreso importante para Federación Agraria, no es el único’ y agregó, en referencia a una eventual embestida oficial, que ‘son aprietes que hacen, pero no entienden que nuestros principios y nuestros reclamos trascienden el dinero y las necesidades personales’.
La cartas de porte tienen un valor de $ 6 cada una y la mayor parte de ese importe se destina al Estado de la Nación (más específicamente a la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario)
‘Por cada carta de porte nos queda a nosotros $ 1,20 y de ahí tenemos que saldar los costos de insumos y mantenimiento de las 50 oficinas que tenemos en el país para el expendio; nos dolería mucho si el gobierno nos quita esto, porque tendríamos que cerrar esos despachos y dejar sin trabajo a muchas personas que la entidad tiene’, apuntó entonces Quarleri.
