Plan venganza: el gobierno quiere capturar todos los ingresos que genera el agro

El plan venganza que está llevando a cabo el gobierno nacional contra el sector agropecuario luego del histórico voto ‘No positivo’ va sumando nuevos capítulos semana tras semana.   

La Secretaría de Agricultura (Sagpya) decidió ayer jueves quintuplicar el valor de las cartas de porte que gestionan los acopiadores de cereales y la Federación Agraria Argentina (FAA) en una movida que estaría orientada a preparar el terreno para apoderarse de la emisión de esos documentos.

‘El aumento dispuesto por las autoridades de la Oncca a las cartas de porte es una estrategia para que (la suba del precio) no se haga tan evidente cuando se le quite este beneficio a los productores’ de FAA, dijo hoy a Infocampo un dirigente del sector que prefirió no ser identificado.

‘El gobierno nacional va por todas las cajas que maneja el agro, demostrando un alto grado de resentimiento’, advirtió la fuente, para luego agregar que ‘no se dan cuenta que de esta forma van a desfinanciarnos y con esto empobrecerán a todo el país’.

Hasta el miércoles pasado la carta de porte tenía un costo del orden de $ 6,0 de los cuales los gestionadores de tales documentos debían pagar a la Oncca una tasa de $ 2,0. Pero ahora, con la resolución 351/08 de la Sagpya, esa tasa fue aumentada a $ 10,0 (es decir: el valor final del documento será ahora de unos $ 16,0).

Pero esto no es todo: otro de los objetivos que persigue el gobierno nacional es quitarle la administración de las certificaciones de operaciones de granos a las principales bolsas de cereales del país (resolución 2300/07 de la AFIP).

Finalmente, el último objetivo del gobierno es desfinanciar al Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (Ipcva). El propio secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno es quién persigue la intervención de dicho organismo, que hoy tiene disponibilidades por más de 50 M/$, una oficina porteña muy bien valuada y algunas inversiones monetarias en el Banco Nación.

La cuestión es que el directorio del Ipcva tiene ocho lugares: uno para el representante del Estado, tres por las cámaras frigoríficas y cuatro por las entidades de la producción. Para lograr el objetivo, Moreno ya hizo renunciar a los titulares de Unica y Cadif (ahora solamente le resta Miguel Schiariti de Ciccra).

De esta forma, y si se logra la renuncia de este último, el directorio se vería imposibilitado de funcionar dado que no contaría con el quórum necesario y ahí la intervención, según especula Moreno, sería la única salida.