“Argentina necesita un impulso productivo para salir de la recesión creciente, recuperar la inversión perdida, y la actividad en los pueblos del interior. Una alternativa es la eliminación y o baja drástica de las retenciones al sector agropecuario ‘transitoriamente-, hasta que se recuperen los precios de los granos ó se discuta la implementación de impuestos que no sean distorsivos”.
Así lo afirmó Osvaldo Salomón, intendente de la localidad santafesina de Chabás, mediante un comunicado emitido hoy.
“El reclamo, forma parte de un pedido urgente al gobierno nacional, con la intención de que evalúe la situación de muchos productores (pequeños y medianos) que están quedando varados al costado del camino. La gravedad de la situación indica que la recesión avanza, y podría profundizarse sobre fin de año y durante el próximo verano, si la actual situación persiste”, indicó Salomón.
“La inflación, elevó de manera considerable el costo de muchos agroinsumos y del gasoil, insumo indispensable del sector agropecuario. Además, se devora el valor de los sueldos y de las reservas de los industriales y empresarios”, añadió.
“Solamente se puede considerar un porcentaje de retenciones del 10% para los grandes productores de soja, utilizando ese fondo para desarrollar políticas agropecuarias en favor de las economías regionales y producciones intensivas”, manifestó el intendente de Chabás.
“La realidad del país se ve en el interior donde el freno comercial es notable, las evidencias se plasman al analizar las pocas operaciones que se cierran ‘ día a día – en la Bolsa de Comercio de Rosario, la ausencia de camiones – en las rutas – trasladando granos. La industria del agroalimento debe renegociar contratos, la metalagropecuaria sufre la caída de sus ventas externas, con una situación agravada por el ‘prácticamente nulo’ mercado interno”, comentó Salomón.
“Comenzamos a sufrir, el corte de horas extras, adelantamientote vacaciones al personal. La reprogramación de la jornada laboral, cancelación de contratos de trabajo, suspensiones y despidos en toda la región.- Notables caídas en las ventas de los comercios y la gastronomía y un fuerte impacto que retrae las actividades relacionadas con la construcción.- Y, las crecientes demandas sociales focalizadas en los Municipios que como contrapartida sufren por la caída en la coparticipación y su recaudación”, alertó el jefe comunal.
“Hoy la gente vende para comer, y nada más. Buena parte de la soja está guardada en los campos de los productores y acopios. La situación se puede transformar en desesperante si no se moviliza la economía. Esta parálisis, nos ganará sobre fin de año y el verano que viene”, concluyó.
