El ingreso de capitales especulativos al mercado de contratos futuros de commodities se constituyó en la última semana en uno de los principales factores alcistas que empujaron los valores de las materias primas.
Los precios de los contratos de soja y maíz seguían subiendo hoy jueves en el mercado de Chicago (CBOT), al tiempo que los futuros de oro en el mercado de Nueva York (Nymex) alcanzaron un nuevo récord histórico al registrar hoy precios máximos superiores a 1060 u$s/onza.
Para tapar los enormes agujeros provocados por la crisis financiera, los administradores de la política económica en EE.UU. inyectaron en el mercado un volumen de dinero nunca antes visto en la historia (ver aquí el gráfico del crecimiento de la base monetaria de dólares).
Como semejante masa de dólares no se corresponde ni por lejos con los bienes generados por la economía global, es un número cantado que todo ese dinero ‘cuando las cosas empiecen a acomodarse un poco’ va a generar una inflación brutal a escala global y, ante ese panorama, los administradores de grandes carteras globales van a salir a buscar refugios contra la desvalorización del dinero.
Dichos refugios son bienes tangibles (tierra productiva y commodities), dado que desde comienzos de la década del ’70 ninguna moneda en el orbe cuenta con respaldo directo en un activo real.
La contrapartida de la firmeza del precio de los commodities es una progresiva caída del valor relativo del dólar estadounidense con respecto a otras monedas, que en estos días volvió a registrar niveles similares a los de un año atrás.
La cuestión es que el gobierno de EE.UU. no tiene margen para aplicar recortes presupuestarios que contribuyan a sostener el valor del dólar. Las empresas estadounidenses suprimieron 263.000 empleos en septiembre pasado, según datos publicados por el Departamento del Trabajo de EE.UU. La tasa desempleo se encuentra en un 9,8%, el nivel más alto de los últimos 26 años.
‘A la economía estadounidense probablemente le tome hasta 2013 restaurar los empleos perdidos durante la crisis’, indicó un informe con fecha del 2 de octubre elaborado por JPMorgan y citado por un cable de la agencia Bloomberg
